18 diciembre 2011

Los científicos del caos


Si algo tienen en común los científicos del caos es que eran inconformistas, que tenían curiosidad (bueno, esto creo que cualquier científico), que eran creativos y alguno hasta romántico: les gustaban las obras de Goethe,... En general, no se parecen en nada: físicos, matemáticos, meteorólogos, biólogos teóricos, psiquiátras, psicólogos,... Si algo les caracteriza es que no estaban cómodos en una única disciplina. May era biólogo pero le gustaban las matemáticas, Mandelbrot se dedicó a la economía, la ingeniería y las matemáticas, el grupo de la universidad de Santa Cruz tardó en doctorarse porque, aunque eran físicos, aún no existía la disciplina que estudiaban: una mezcla de matemáticas y de experimentos como el juego de la ruleta o un grifo goteante.

Además, estaban en contra de una visión reduccionista de la ciencia, estaban a favor de la interdisciplinariedad. Es cierto que la ciencia para entender el mundo, debe descomponer lo complejo en sus partes más simples, y así utiliza modelos simplistas. Pero no hay que perder de vista el conjunto global. Esto es lo que defendían los científicos del caos. No hay que quedarse en las partes, hay que avanzar hacia una comprensión más global y más total, y más realista, por otra parte...

Quizá por eso me gusta la teoría del caos. Que haya orden y armonía dentro de un aparente desorden, y que todo no sea tan sencillo como para explicarlo con un par de ecuaciones matemáticas deterministas... Queda lugar para la unión de las ciencias, para la filosofía, e incluso para la poesía si uno está inspirado,...

No soy una científica del caos, probablemente sus matemáticas y su física me superen totalmente. Pero soy una química a la que le interesa la edafología, la agricultura, la fisiología vegetal y que ahora se dedica a la enología... Ahora mismo me pondría a estudiar Ingeniería de Agrónomos, y puede que también Filología. Y encuentro dificultades para encontrar un tema de tesis que case todos mis intereses... (Sin contar con la cuestión económica en estos tiempos de crisis).

¿Le pido demasiado a la vida?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Cómo termina esta historia?