02 marzo 2012

Capturar sonrisas


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He empezado a usar el transporte público con más asiduidad (conocido en Pamplona como villavesa), y eso me ha hecho darme cuenta de una cosa. Hemos perdido el buen hábito de pedir disculpas o de dar las gracias. Me explico. Cuando me subo al autobús, además de buscar la tarjeta para pagar (que nunca encuentro a la primera) le doy los buenos días o las buenas tardes al conductor y trato de mirarle a los ojos para que se dé cuenta de que lo trato como a una persona. Hay veces que notas que lo agradecen, otras están demasiado liados (o yo hablo demasiado flojo) y no se dan cuenta. A veces, me lío tanto con el tema de la tarjeta que no me acuerdo de hacerlo bien, y me quedo con pena...

            Pero cuando más me he dado cuenta de el hecho de que no acostumbramos a saludar o a agradecer a gente a la que no conocemos, es cuando toca bajarme de la villavesa. Antes, que era más tímida, me agobiaba sentarme en el lado de la ventanilla porque si se te sienta una persona al lado, tienes que molestarla (obligarla a moverse) para salir tú. Cuando he sido yo la que estaba sentada en el lado del pasillo, y me he levantado para dejar salir he echado de menos que me dieran las gracias, siquiera para contestar de nada (el mínimo roce con alguien desconocido). Por eso, siempre que tengo que molestar a la persona de al lado para salir, le doy las gracias y después le miro a los ojos. Y me hubiera gustado capturar las sonrisas que me he ganado. Porque a la gente le gusta que te des cuenta, que le des las gracias y que le mires a la cara.

            Me ha recordado a cuando éramos pequeños. En mi casa, mis hermanos y yo habíamos acuñado una expresión para pedir que nos sirvieran más agua en la comida o en la cena. Supongo que la fuimos haciendo a base de recibir respuestas variadas. Solíamos decir: “Agua, cuando puedas, por favor.” Esto provocaba la risa de los extraños (y yo dejé de decirla por eso). Pero a mi madre le gustaba, y no deja de tener su encanto, ¿verdad?

6 comentarios:

  1. Gracias, siempre que quieras y sin favor.

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  2. No me quiero meter en una pelea entre hermanos, así que creo que no comento nada... no vaya a ser que utilice una forma inadecuada.

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  3. Lo decía con todo el cariño y gracia del mundo. Perdón si he ofendido a alguien.

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    Respuestas
    1. No has ofendido... ¿Por qué piensas cosas raras?

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  4. La respuesta anterior dejaba un poco que desear, ¿no?

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