12 julio 2012

Peter Pan


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Me encantaba esta película de pequeña y también me gustó mucho Hook, pero no ha sido hasta que he leído el cuento de J. M. Barrie cuando me he dado cuenta. Y es que todos de niños hemos estado en el País de Nunca Jamás y todos hemos sido un poco Peter Pan al querer que admirasen nuestro ingenio y sobre todo “por no querer ser mayores”. Solo he leído en el libro de En las nubes que un niño se imagine tan vívidamente el ser adulto. Me parece que no es lo habitual, que para los niños los adultos son una clase incomprensible, cuasi-extraterrestres con mucho poder pero en lo que no ansiamos convertirnos. Una de las cualidades principales de los niños, desarrollada en mayor o menor medida según cada cual, es la potencia imaginativa y creativa. Y eso se cumple a la perfección en Nunca Jamás: ¿qué niño no sueña con ser pirata, o luchar con los Pieles Rojas, conocer a las sirenas o tener un lobo amigo domesticado? ¿Y quién no ha soñado en volar? También los niños juegan a ser adultos como Peter Pan y Wendy que se fingen los padres de los Niños Perdidos.

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En mi opinión el gran error de la película de Disney es presentar la situación demasiado real: que el señor Darling sea solo un maniático frente a la señora Darling que es sumamente comprensiva. En el cuento se subraya más las peculiaridades del señor Darling al hacer cálculos de si podrán o no mantener a sus hijos (imaginándose el dinero que gastará en las supuestas enfermedades infantiles), o como decide contratar a la perra Nana como niñera, o auto-castigarse por la desaparición de sus hijos viviendo en la perrera de Nana, sacrificando así su orgullo por parecer un señor respetable. La señora Darling (y es genial la ironía y las risas que van implícitas en semejante apellido) es sobre todo niña y madre, como lo es Wendy (y como lo será, y así toda su descendencia).

Son estos pequeños detalles los que hacen al cuento vibrante como que las estrellas se compinchen con Peter Pan para facilitarle que recupere su sombra, la guerra contra los Pieles Rojas, la misión de Peter de custodiar a los niños que mueren o a los que son abandonados, o como las hadas le pellizcan cariñosamente la nariz a Peter cuando se queda dormido hacienco la guardia y les entorpece el camino…

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Quizá de lo que peca la película Hook es de presentarlo todo a lo fantástico: en Nunca Jamás no todo es cuestión de imaginación, quizá para Peter sí, pero el resto de niños se mueren de hambre real y adelgazan cuando Peter les obliga a fingir que están comiendo… Ya lo señala el autor nada más que Wendy, Juan y Miguel aterrizan en Nunca Jamás: la isla es bonita en sueños, pero cuando uno está allí puede morir a manos de los piratas, de los Pieles Rojas, de los animales salvajes.

En cualquier caso, como canto a la vida y a la niñez me parece insuperable: ahora que hay tanta manipulación sobre lo que es o no es un embrión humano, o feto, resalta con más fuerza la afirmación de Peter Pan de que cada vez que un bebé ríe, su risa estalla en miles de fragmentos que son las hadas (caprichosas como Campanilla: a veces totalmente malvada o totalmente buena porque es tan pequeña que solo puede ser una cosa de cada vez, ¡y anda que no es genial el momento culmen de su trágico envenenamiento!).

3 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Completamente de acuerdo. El libro de Peter Pan es delicioso y todo el mundo debería leerlo, n.n

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  2. Uuq, gracias por transportarme de nuevo a nunca jamás. Es sin duda mi cuento favorito y el primero que leeré a mis hijos (sea cuando sea que los tenga).

    Recuerdo perfectamente esos sueños en los que puedes volar. En que con solo saltar un poco, no muy fuerte, y tras una leve bajada, comenzabas a flotar (por cierto que no recuerdo que fuera fácil volar. Era complicado evitar obstáculos y no caer al suelo. Y lo pero era el aterrizaje). Al despertar... aún pensaba que podría volar. Por eso un día, en la piscina, salté de esquina a esquina para volarla... pero no fue así y casi me rompo la mandíbula jeje. Ese día no nació ningún hada, creeme.

    Bonita historia y gran apreciación la de las películas respecto al libro.

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    Respuestas
    1. ¡Qué placer leerte por aquí Oskar HR!
      Magníficos recuerdos los de soñar a volar (en el libro solo en fácil para Peter Pan: Wendy y los demás corren peligro de estrellarse continuamente porque se duermen del cansancio, jaja, y temen que Peter se olvide de ellos y no los rescate considerando más divertido ver cómo se hunden).
      Mi madre (no sé por qué) se empeñó en que no era un libro para niños... Y ahora me estoy resarciendo, leyendo no solo este sino también la obra de teatro, para que se chinche! Y es genial para niños y para mayores.
      Un saludo

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