02 enero 2015

Del mucho leer, se le secó el cerebro (...)

(Vía)
Esta frase de El ingenioso hidalgo de Don Quijote de la Mancha me sirve de título para recoger mis lecturas de 2014: no llegan a las de 2012 (¡ah el año dorado del máster y el paro!) por bastantes, pero se quedan prácticamente igualadas a 2013. Además, en 2014 por fin me he acabado el Quijote así que viene que la frase me viene como anillo al dedo. Mi propósito de el año pasado era usar menos la biblioteca para ir leyendo todo lo que me he ido comprando y que nunca leo por engancharme a sacar libros sin control. Eso no ha evitado que siga comprando por lo que aún no he terminado xDD Otro propósito relacionado con la lectura era leer más poesía, y ha caído la obra completa de Víctor Botas, algo de Miguel Hernández, una antología de Aurelio González Ovies y otra de Ernesto Cardenal. Por último, y como ya comentaba en las luces y sombras de 2014, he leído 11 novelas en ingles (Dolores se siente inmensamente orgullosa jajaja). Mi intención tantas veces retrasada era ir reseñando cada uno de los libros que he leído pero siempre voy con retraso y en julio además se me cayó el móvil desde la montaña rusa de Port Aventura y perdí toooodo lo que llevaba apuntado: páginas, citas y un largo etcétera, salvo alguna cosilla en borradores de blogger o en documentos de Drive. A continuación ofrezco alguna pequeña observación de lo que se me ha grabado en mi cada vez más maltrecha memoria, hope it helps! Si os interesa alguno especialmente, no dudéis en preguntar y a ver si os puedo responder.

1. Las Euménides de Esquilo
2. Prometeo encadenado de Esquilo

Acabé 2013 leyendo tragedias de Esquilo, un volumen que me compré de regalo después del máster, y empecé el año continuando donde lo dejé. ¿Por qué acabé leyendo a Esquilo? Es una larga historia que comienza leyendo la Ilíada, la Odisea y la Eneida para prepararme para la lectura de la Divina Comedia que, a su vez, me descubrió muchos agujeros en mi bagaje cultural como, por ejemplo, historia griega sobre Antígona, Agamenón, y mucho más..., lo que me llevó a querer leer las tragedias de Esquilo.

3. El taller del orfebre de Karol Wojtyla

Un regalo de Navidad de Miguel Bueno, que me alegró mucho el comienzo del año. También teatro, pero mucho más metafísico: cada frase tiene una profundidad insospechada. Impresionante conocer el lado más literario del que fuera Juan Pablo II. Sobra decir que el argumento es totalmente cristiano. Me quedé con alguna duda que me hubiera gustado plantear al autor, como queda reflejado en el comentario que dejé en una mejor reseña que esta ;)

Algún fragmento que rescato de Google Drive, por si queréis haceros una idea (las negritas son mías):
Siempre he sido dura como la madera,que se carcome por dentro antes que romperse.
(…) El amor es malo también cuando falta.
Según él, el amor es la síntesis de la existencia de dos personas,que coincide en un cierto punto y de dos seres hace una sola cosa.
Caminan alegremente, como con pasos de baile.  El amor es un continuo desafío que nos lanza Dios,
y lo hace, tal vez, para que nosotros desafiemos también el destino.
(…) El amor trasciende su propio objeto,o bien se acerca tanto a él, que casi lo pierde de vista.  
Aquella tarde, Andrés, debí comprender claramente hasta qué punto pesamos todos nosotros sobre el destino de los hijos
(…) hijos míos, nada ha pasado, el hombre ha devolver al lugar en que vio la luz su existencia-¡y desea tanto que esta nazca del amor!
(…) Deseo tanto ser tuya,y me lo impide siempre el ser yo misma
(…) El amor fue más fuerte que el miedo
No podía, no puedo unir estos dos rostros,no puedo identificarlos. 
4. Archipiélago Gulag, volumen II de Alexandr Solzhenytsin

Casi dos años después acabo leyendo la segunda parte cuando todavía hacía reseñas chulas. La segunda novela empieza más o menos donde quedó la anterior, narrando con el mismo estilo los sumarios de juicios famosos de la época, contra empresarios, ex-líderes del partido y un largo etcétera. Quizá lo más chocante es que el libro acaba sin ninguna conclusión, sin ningún desenlace. Supongo que el desenlace se produjo en la Historia y no hace falta para la conclusión del libro.

También conservo algún párrafo que me llamó especialmente la atención por un motivo u otro, y que a mi parecer, reflejan bien la maestría de Solzhenytsin.
(…) la conciencia revolucionaria de las masas proletarias y sus guías”, que “han sabido abrir a la política económica caminos incomparablemente más seguros” que los científicos, y que han calculado con mucho más acierto los ritmos de desarrollo económico.  
(Todavía conservo aquella maleta, e incluso ahora, cada vez que la veo, paso los dedos por ese deshilachado agujero. Este, claro, no puede cicatrizar como cicatrizan las heridas del cuerpo y del corazón. Los objetos tienen más memoria que nosotros.
Si es que llega a evolucionar la naturaleza humana, no lo hace mucho más deprisa que el perfil geológico de la Tierra. Y aquella curiosidad, delectación y ansias de probar que sentían los tratantes hace veinticinco siglos en los mercados de mujeres con toda seguridad dominaba también, en 1947, a los funcionarios del Gulag en la prisión de Usman (…).  
Cuando en tu prisión tu oído coge al vuelo versos escritos en cautiverio, no te preocupa si su autor ha observado el sistema tono-silábico o si la rima es asonante o consonante. Esos versos son sangre de tu corazón, lágrimas de tu propia esposa. En la celda los presos lloraban. 
5. Una copa de Haendel de Jose María Jurado

Recomendado en el blog de E. G-M (as usual), y debo decir que me esperaba más y que encontré bastante poco que me atrapara en él. Pero así tenéis un contrapunto. Me gustó mucho más Casi de Rodrigo Manzuco, del que compartí este poema para el Carnaval de Física y el de Humanidades. ¿Fue porque hacía demasiado tiempo que no leía poesía? Quién sabe...

Si de Casi me llevé la luz, de Una copa de Haendel me llevé la música.

6. Dios existe de Anthony Flew

Un libro ligerito en el que A. Flew narra su peculiar cambio de filosofía con respecto a Dios. Cómo siguiendo su propia máxima de llegar hasta donde las pruebas le remiten, pasa de ser defensor del ateísmo para declararse deísta, lloviéndole críticas de todos lados. Interesante y refrescante lectura, para conocer los argumentos y la historia (bastante polémica según leo por ahí) de Flew.

7. El escritor que no sabía leer y otras historias de Neurociencia de JR Alonso.

Primer libro de divulgación que leo en 2014, gracias al propio autor, y que reseñé para Naukas. También ha sido el primer libro que he leído de JR Alonso. La verdad es que me atrapó el formato de historias cortas (también podemos llamarlas posts de divulgación) que conectan la historia, el arte, y las más variadas e interesantes anécdotas con una explicación neurocientífica. La forma de aproximar la neurociencia de JR Alonso me parece envidiable y la verdad es que disfruté muchísimo su libro. Pero mejor que mis reseñas, puedes echarle un ojo a la de Molinos o la de Litos que lo dicen mejor que yo.

8. ¿Qué ven los astronautas cuando cierran los ojos? de @aberron

El segundo libro de divulgación de 2014, reseñado en Hablando de Ciencia, y además soy orgullosa mecenas del crowdfunding para publicarlo, y concluyo diciendo que es absolutamente recomendable. De hecho, se lo pasé a mi hermano Miguel por si alguna de las historias de astronautas le inspiraba para un guión o una obra de teatro.

9. Las cosas que me acechan de Víctor Botas
10. Prosopon de Víctor Botas
11. Segunda mano de Víctor Botas
12. Aguas mayores y menores de Víctor Botas
13. Historia antigua de Víctor Botas
14. Retórica de Víctor Botas
15. Las rosas de Babilonia de Víctor Botas

Víctor Botas ya había aparecido por el blog, y aproveché para leerme (y disfrutar) su obra completa de poesía. Hay algunos poemarios, poemas, y versos que me gustaron más que otros, pero como he perdido el móvil tendría que leerlo de nuevo. Y es uno de esos libros que, con gran dolor de mi corazón, tuve que tirar porque tenía colonias de moho que no pude eliminar (aarrgh cómo os odio...). En cualquier caso, recuerdo que había poemas sobre Galileo y algún científico más, y que Botas es un personaje más que interesante y tiene (según la ocasión) una poesía accesible y a la vez sublime, por si gustáis catarle.

16. Las escrituras del Universo de David Jou

Seguimos 2014 a ritmo de poesía, en este libro están recogidos los poemas de David Jou dedicados a la ciencia. Aunque no hubo ninguno que me pareciera extraordinario (al revés que con Víctor Botas), su esfuerzo por "cantar" la ciencia me parece muy creativo: selección natural, código genético, etc. Y he descubierto que sus poesías ganan más recitadas en voz alta o acompañadas de música.

17. El doctor Zhivago de Boris Pasternak

Novelón. Aprovecho para publicar aquí el borrador de la reseña que empecé movida por lo que me flipó el libro. Como verán mucho más natural que las que estoy improvisando ahora...

Me fascina Rusia. Al principio fue todo por cuestiones de kilómetros: Rusia está Muy, Muy Lejos; y por tanto es cautivadora como lugar al que huir de la rutina diaria, algo más real y asequible en los tiempos que vivimos que un viaje espacial a Marte o a los confines del Universo. Pero luego tropecé con su literatura: el primero fue La muerte de Iván Ilich, que me golpeó de forma contundente por la claridad y la simplicidad de un mensaje universal. Año y medio más tarde, devoré Crimen y castigo de Dostoievski: en la piscina, bajo el sol abrasador, me metí en la vida de Raskolnikov, sus amigos, enemigos y parientes. Allí aprendí qué significa patronímico y deduje las reglas de formación tanto de dicho patronímico como la declinación del apellido dependiendo de si es hombre o mujer. Aquello ya tenía tintes de guerra civil entre Tolstoi y Dostoievski, sobre todo a partir de Anna Karenina. La lectura de El idiota, salvo en momentos cumbres, hizo inclinarse la balanza del lado de Tolstoi, y la emprendí con Guerra y paz, que tiene trozos muy, muy buenos, pero no es lo mismo que los anteriores que leí de Tolstoi. Y entonces leí Los hermanos Karamazov, que me decantó finalmente a Dostoievski, porque es una obra maestra acerca de lo limitados que somos los Homo sapiens. Es verdad que me queda mucho por leer de ambos autores, y que apenas he hollado ese territorio ruso de la literatura: falta Gogol, tan apreciado por Canetti; el poeta Pushkin; Chéjov… El último que ha caído ha sido El doctor Zhivago de Boris Pasternak.

Lo primero que quería decir es que lo empecé un par de veces, y no era capaz de avanzar. Sobre todo al principio (aunque también pasa más avanzado el libro) aquello es un galimatías de nombres e historias entrecruzadas que ni Tolkien en su Tierra Media. Así que cuesta entender hacia dónde te estás dirigiendo; y yo he tenido que dar muchas veces marcha atrás, para comprobar si el personaje de turno se me había presentado anteriormente, o bien, lo había confundido con otro que también empezara con K. En la edición que he leído, venía al principio una relación por orden alfabético de los personajes, pero yo no quería que me destriparan la historia antes de tiempo, y la verdad es que ni me pareció útil ni lo usé.

Una vez superados los baches… Es puro disfrute: desde el argumento y la biografía de los protagonistas y antagonistas, al desarrollo de la Revolución de Octubre, y las principales consecuencias del gobierno bolchevique tras el zarismo. Y es que esa es otra de las cosas que me atraen de Rusia, la riqueza de una historia cruel y sanguinaria, que me intriga y atrae fatalmente a partes iguales. La propia evolución del doctor Zhivago desde sus loables preocupaciones sociales, a luego su rechazo profundo de la crueldad de la guerra y de las medidas adoptadas, me parece un relato más sobrecogedor incluso que la recopilación de Solzhenitsyn. Además, se nota que Pasternak es poeta, y tiene unas descripciones paisajísticas alucinantes, pero que no caen en la retórica vacía ni quedan rebuscadas en el contexto. Al fin y al cabo la historia que te está contando es muy seria. Total, que no podía dejar de leer, porque siempre se quedaba en un punto interesante… Y eso, que muchas veces, tal cual estás en ese punto álgido de qué pasará después, te cambia de escenario, de personajes, o hasta te cuenta una historia que apenas tiene que ver con el hilo principal, y habrás de seguir pacientemente la vida de ese nuevo hombrecillo o mujercilla rusa, hasta que descubras un apellido conocido y establezcas la conexión. Aunque estas interrupciones me parecieron odiosas, lo cierto es que seguí erre que erre, y que incluso cuando ya ha muerto el protagonista, la tensión vuelve a crecer, a pesar de que yo di por supuesto que ya no me interesaba más. 

Me encantó. Así que me puse a ver las películas. Primero, vi la de 2002, que me pareció una adaptación burdísima que no solo se inventa la historia en momentos para mí clave, sino que encima se carga la tensión de los personajes entre sus acciones y lo que consideran moralmente correcto. Menos mal que la peli de 1965 me hizo reconciliarme con el cine. Pero aún así, no sé si inevitablemente, ¡se pierden tantos matices en una adaptación a la gran pantalla!, que recomiendo mucho más el libro a pesar de que la peli está muy lograda. 

18. Esta luz tan breve (Poesía 1988-2008) de Aurelio González Ovies

Aurelio González Ovies es un poeta asturiano ya conocido en este blog. Pero un par de años más tarde, su poesía no me dice ya mucho. Quizá porque no la entiendo. Hay un pálpito, una sensación de lo que he aprendido del amor a Asturias de mi madre, pero poco más que yo pueda sacar en claro. González Ovies tiene varios premios y accésit.

19. La superstición del divorcio/Divorcio versus democracia de Chesterton

Un año sin Chesterton no es un año jajaja. A pesar de estar editado por E. G-M. y un puñado de cosas más, no me ha resultado uno de sus mejores ensayos. La verdad es que, esta vez no, no ha llegado un gol de Chesterton :(
20. El diseño inteligente ¡vaya timo! de Ismael Pérez Fernández

Tercer libro de divulgación, y con el componente añadido del escepticismo. Se trata del primer libro del autor que explica con maestría la cosmología más actual: he aprendido mucho leyéndole: de teorías, de sus defensores y opositores. A ratos se me hizo un poco ardua la lectura. No estoy de acuerdo con muchas de las tesis filosóficas de I. Pérez Fernández, me parece que la relación ciencia-fe no se resuelve con un análisis que me ha resultado superficial. Aquí también soy la voz discordante :P recomiendo leer la otra cara de la tortilla, por ejemplo a Jorge Frías en Hablando de Ciencia o a Carlos Chordá en su blog.

21. Sin raíces de Marcelo Pera y Joseph Raztinger 

Lo leí en 2012, pero a raíz de la polémica surgida en torno a Gallardón y el tema del aborto, quería rescatar un párrafo chocante de Ratzinger porque parece ir en contra de muchas cosas que se propugnan en los movimientos católicos pro-vida. En este tema, me parece que podríamos avanzar mucho más en el diálogo entre las dos culturas, y por eso quería traerlo aquí. Ahora tendré que re-leerlo de nuevo para poder publicar algo. La verdad es que se lee rápido y tiene ideas interesantes de los dos autores, así que no supone demasiado esfuerzo.

22. El rayo que no cesa de Miguel Hernández

Es muy agradable leer a Miguel Hernández. Barroco, popular, rimas consonantes, recursos retóricos,... A ver si rescato la primera poesía.

23. Atonement de Ian McEwan 

¡La primera novela que he leído de principio a fin en inglés! ¡Que lancen confetti! Me apunté a English Reading Club, que viene a ser un tertulias literarias en el 1.0 que en vez de girar en torno a la temática de la ciencia, trata sobre literatura inglesa moderna. Y este fue el primer libro que eligió el profesor, y que me pareció muy, muy bueno. Me encantó la historia, me gustó comentarlo y "destriparlo" por unos y otros en el Club, y ver la peli (la primera parte mucho mejor que la segunda porque es más fiel al libro), y escuchar al autor hablando sobre ambos (peli y libro) en una entrevista. A la gente terminó no gustándole la protagonista principal de la novela, y sin embargo, yo me sentí bastante identificada con sus errores.

24. Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes

Reconozco, no sin cierta vergüenza, que no había leído aún el clásico por antonomasia de la literatura española. He necesitado fuerza de voluntad para seguir leyendo capítulo tras capítulo. Llevar un libro pesado a rastras, con un ritmo de vocabulario y de construcción gramatical denso, puede resultar incómodo. Sin embargo, a la vez me iba sorprendiendo de las genialidades de Cervantes al retratar a dos personajazos como don Quijote y Sancho Panza, junto con la plena actualidad que sigue teniendo todo lo que allí se cuenta. Me alegro mucho de haber encontrado la oportunidad de leerlo.
25. The cellist of Sarajevo de Steven Galloway

El segundo libro de la primera edición de English Reading Club. Con un inglés mucho más sencillo que el de Atonement, y también una trama menos compleja. Lo más sorprendente fue descubrir que "está basada en hechos reales", porque parece una historia extraída de la invención humana. Galloway guía con maestría desarrollando personajes muy humanos durante el cerco de Sarajevo. Un relato que traslada la dureza e injusticia de las guerras, que pueden sacar nuestro mejor o nuestro peor lado, porque al fin y al cabo, somos humanos.

26. Para leer a Cervantes de Martín de Riquer

Cuando Galleta se enteró de que había emprendido la lectura del Quijote, me respondió con un: ¡pero tienes que haber leído antes a Martín de Riquer! Por lo que tuve que saltarme mi propósito de no sacar libros de la biblioteca, para conseguirme rápidamente un ejemplar. Y la verdad es que le agradezco el consejo, porque como suele pasar cuando no tienes ni idea de un asunto, yo estaba totalmente equivocada con respecto a lo que pensaba de Cervantes. No tenía ni idea de que fuera un soldado tan valeroso y deseoso de servir en la guerra de Lepanto aún estando con fiebre aquel día, ni de que fuera el cabecilla de los presos cristianos que intentaban huir del cautiverio de los moros musulmanes. Conocer la figura de Cervantes me hizo disfrutar mucho más del Quijote y descubrir que estaba mucho más basado en vivencias del autor de lo que yo tenía en mi cabeza. En el libro de Martín de Riquer se analizan además bastantes más cosas acerca del Quijote, su relevancia, e incluye además la hipótesis de Riquer de quién pudo ser Avellaneda, el plagiador burlador de Cervantes. La construcción de dicha hipótesis me resultó muy interesante sobre cómo se conduce una investigación en un ámbito muy desconocido para mí. Otro ejemplo, lo podéis leer en el blog de José Luis sobre el mapa de Vinlandia.

27. Comer sin miedo de J.M. Mulet


Cuarto libro de divulgación del año, reseñado en Hablando de Ciencia. No tengo más que añadir...

28. The Testament of Mary de Colm Toibin


Último libro de English Reading Club (primera edición), y el que menos me gustó de los tres. Muy ágil de leer, de poca longitud, y a la mayoría de personas del taller les encantó. Por lo que me decantó a que fueron mis prejuicios los que me impidieron disfrutarlo: el libro narra la visión particular de María acerca de su hijo Jesús, que tiene poco que ver con la oficial católica. A pesar de todo..., por algún conocimiento de historia y tradición judía, me parece que hay varios puntos de la novela que no son viables..., pero manías mías.

29. Contacto de Carl Sagan

Novela de ciencia ficción de un gran divulgador (vamos por el quinto libro de ciencia, sin contar el de poesía de David Jou). Lo reseñé en Hablando de Ciencia, junto con la película del mismo nombre.

30. Neurozapping de JR Alonso


Sexto libro de divulgación. JR Alonso ha publicado dos libros durante este año y he tenido el inmenso gusto de leer ambos. Lo reseñé en este mismo blog, y tampoco tengo mucho más que añadir, salvo para recomendarlo una vez más.

Y como esto se alarga ya demasiado, propongo dividir en dos las reseñas de lo leído en 2014. Los libros que quedan por contar son:

31. The innocence of Father Brown de Chesterton
32. Ciencia y religión. Conceptos fundamentales de Mariano Artigas
33. The wisdom of Father Brown de Chesterton
34. Antología poética Manuel Machado. Edición de Arturo Ramoneda
35. Autorretrato con radiador de Christian Bobin
36. The incredulity of Father Brown de Chesterton
37. Una breve historia de casi todo de Bill Bryson
38. Oliver VII de Antal Szerb
39. Mitología materialista de la ciencia de Francisco José Soler Gil
40. Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
41. Historia del veneno. De la cicuta al polonio de Adela Muñoz Páez
42. The blind assassin de Margaret Atwood
43. Antología poética de Ernesto Cardenal
44. Ya está el listo que todo lo sabe de Alfred López
45. Nada de Carmen Laforet
46. Bel canto de Ann Patchett
47. Grandes enigmas de la ciencia, Naukas
48. La nariz de Charles Darwin de José Ramón Alonso
49. Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
50. Brick lane de Monica Ali
51. Masa y poder de Elias Canetti
52. Tesla y la conspiración de la luz de Miguel A. Delgado
53. Matar a un ruiseñor de Harper Lee
54. The secret of Father Brown de Chesterton
55. The scandal of Father Brown

Y además, los cómics de ciencia:

Newton la gravedad en acción de Jordi Bayarri
Galileo el mensajero de las estrellas de Jordi Bayarri
Darwin la evolución de la teoría de Jordi Bayarri
Marie Curie, la actividad del radio de Jordi Bayarri

6 comentarios:

  1. ¿Y cuándo nos tomamos un café para hablar de todo esto? Y... Dostoievski gana. Y Chejov es necesario por delante de Gogol (desde la más dura dramaturgia)

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    1. ¡Qué sorpresa verte por aquí! Tomo nota de ideas que se suman a mi ya larga lista de ebooks en el Kindle (creo que tengo metidos alrededor de 100, así que me sirve el propósito de no sacar ninguno más hasta terminarlos, jejeje... Aunque los propósitos están para romperlos, ¿no?)

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    2. @Miguel: ¡cuando quieras café, birra, cena! Me temo que nuestras intensas vidas sociales son un poco incompatibles: cuando tú estás libre, yo estoy pillada; y viceversa :P Lo que no quiere decir que no dejemos de intentarlo. Me apunto tus recomendaciones de orden. Aunque creo que igual tocan... en 2016 xD

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    3. @Pepelu: depende del tipo de propósitos xDD

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  2. Por los Profetas... dormías? comías? vivías? Algunos ya los tenía en mi larga lista de "pendientes". Gracias!

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    1. Dormí como un oso en hibernación, comí como una persona de mi talla (o sea mucho), y vaya sí viví: teatro, cine, conciertos, excursiones, viajes, Naukas, Desgranando Ciencia, #tertuliasciencia, el blog, el curro xDDD Pero el truco de leer es que tengo cada día más o menos 1 hora de trayecto en transporte público, ¡y la verdad es una gozada! Bueno, y que para mí leer es vicio más que virtud xDD

      Gracias a ti por comentar, y ya compartiremos opiniones de libros por ahí :D

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