Sobre este blog

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Versión coloreada de la tabla periódica de Clark por la revista Life Magazine en 1949 (más información en Muy Interesante)

Sobre este blog



Este blog ha cambiado mucho desde su comienzo a finales de 2011. En la actualidad se ha quedado para compartir poemas que me gustan, versos que escribo (los llamo apoemas) y reflexiones breves cual diario de bitácora. De hecho, una de las etiquetas que uso en las entradas es "bitácora a estribor".

Atrás han quedado los tiempos en que escribía por aquí divulgación científica, la relación entre ciencia y religión, educación,... La Ununcuadio (que entonces solo publicaba bajo pseudónimo) se parece en poco a la Dolores que ahora redacta estas líneas. A veces, si por algún casual llego a un post antiguo, me leo con vergüenza y me planteo borrarlos. Pero, a la vez, me parece chulo ver mi evolución, de la que estoy bastante orgullosa, todo sea dicho.

La dirección URL viene de mis ansias de mezclar la química con el mundo, porque si la química estudia la estructura y propiedades de la materia, todo lo material es química... Así que escogí como símbolos el mundo (world) y el matraz erlenmeyer que empleamos a menudo en el laboratorio...

Aunque permanece la URL, cambié el título del blog a "Pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión" porque de niña me gustaba muchísimo La Historia Interminable de Michael Ende. Es una declaración de intenciones: si no es posible acabar las historias mientras hay vida, yo no pretenderé dar respuesta a todos mis interrogantes. Siempre quedarán hilos sueltos para hilvanar una nueva historia...


Sobre mí


Estudié Química, pero después del doctorado decidí colgar mi bata de laboratorio y ahora me dedico a la comunicación científica en una empresa tecnológica. Soy una ratona de biblioteca y leo todo lo que cae en mis manos. A nivel profesional se me puede encontrar por LinkedIn y, aunque me estoy desconectando cada vez más de las redes sociales, aún me paso por Twitter.

1 comentario:

  1. Oscuro para que todos atiendan..., claro, como el agua claro para que nadie comprenda. ¡magistral, Maestro!

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