25 diciembre 2022

Feliz Navidad con san Juan de la Cruz

Después de Luis RosalesMiguel de Unamuno y Carlos Pujol, en 2022 le ha tocado el turno a san Juan de la Cruz con su Romance del nacimiento

Si no me equivoco esta obra se llama The Manger, por Mike Moyers (vía)


Ya que era llegado el tiempo

en que de nacer había,

así como desposado

de su tálamo salía,

 

abrazado con su esposa,

que en sus brazos la traía,

al cual la graciosa Madre

en su pesebre ponía,

 

entre unos animales

que a la sazón allí había,

los hombres decían cantares,

los ángeles melodía,

 

festejando el desposorio

que entre tales dos había,

pero Dios en el pesebre

allí lloraba y gemía,

 

que eran joyas que la esposa

al desposorio traía,

y la Madre estaba en pasmo

de que tal trueque veía:

 

el llanto del hombre en Dios,

y en el hombre la alegría,

lo cual del uno y del otro

tan ajeno ser solía.


Este año Carmen y yo nos hemos puesto artistas y hemos decidido currarnos más el belén. En Twitter podéis leer el making of, aquí simplemente os dejo el resultado final:


¡Atención a nuestras ovejas! Es nuestra gamberrada particular de este año, el problema es que creo que nos hemos dejado el listón alto para el año que viene... y a ver qué idea loca se nos ocurre para entonces...



En fin... Muy feliz Navidad a todos, o feliz-lo-que-sea-con-lo-que-os-sintáis-identificados :)

Os dejo un villancico muy entrañable para mí, porque lo aprendí de mi madre, mi abu y mi tía abuela y me lleva a esas raíces familiares de Asturias:



02 noviembre 2022

11 cumplevidas

 Quizá el año pasado era mejor momento de ponerse moñas que este, que al fin y al cabo no es un número tan redondo. Pero si algo voy aprendiendo es que la vida y una misma tienen otros tiempos a los marcados por números y redondeces. Total, que me apetecía celebrar por aquí que hace 11 años que no morí

En Twitter he convertido en una tradición celebrar la vida cada 2 de noviembre recordando el poema de John Donne. Este año lo incluyo también por aquí para explayarme mejor porque estos 11 años han sido alucinantes*.

Ese alucinantes lleva asterisco, porque sí, ha habido momentos y momentos y más momentos (y más y más y más y prometo que ya paro...). Sin embargo, en general estoy muy feliz del camino recorrido: de la curva de aprendizaje y autoconocimiento, del desarrollo de herramientas, de todas las personas que estáis en mi vida, de los logros y las limitaciones, de tanto y tanto cariño. Puedo decir que, aunque no lo sabía ni podía imaginar entonces, hace 11 años, empecé a vivir. Y estoy inmensamente agradecida.

Pero hoy, además de expresar este agradecimiento, quiero denunciar (otra vez) el estigma que rodea a las enfermedades mentales y al suicidio. Porque recientemente he tenido que aguantar escuchar que, frente al sufrimiento de la vida, el suicidio es la vía fácil. Y por ahí no paso. Ni. De. Coña.

Sé, porque recuerdo como era yo antes de decidir suicidarme, que es muy difícil comprender que lleva a una persona a tomar ese camino. Que, por regla general, nos consideramos incapaces de llevar a cabo esa acción. ¡Y es cierto! Ni siquiera sé si yo hubiera sido capaz de hacerlo aquel aciago 2 de noviembre porque antes de intentarlo ingresé en el hospital. No tiene sentido darle vueltas a si, finalmente, lo hubiera hecho o no, porque lo cierto es que no pasó. Pero, la diferencia es que yo sé que, con la presencia de ciertos ingredientes, sí podría encontrarme de nuevo en una situación en la que fuera capaz de intentarlo y conseguirlo.

En esa conversación argumenté que no era una decisión libre. Había quien no lo entendía porque al final eres tú quien realiza la acción final. Me contestaron que, precisamente, por la ausencia de libertad era la decisión fácil. Yo mantengo que no hay libertad en uno o en su opuesto: es decir, no hay libertad para decidir si sí o si no.

¿Puede un enfermo de cáncer decidir si la quimio le hace efecto o no? ¿Puede un diabético autorregular sus niveles de glucosa en sangre por pura decisión libre? ¿Puede un esquizofrénico dejar de oír las voces en su cabeza en pleno brote psicótico porque lo decida? No. Lo que sí pueden hacer es tomar la medicación. Ya si funciona o no, escapa de sus posibilidades.

Pues yo mantengo que las personas depresivas tampoco eligen oír esa voz interior que les incita a acabar con su vida. Tolstoi lo describe fenomenal: 

Me venía la idea del suicidio de modo tan natural como antes los pensamientos para mejorar la vida. La idea era tan seductora que tuve que usar argucias contra mí mismo para no realizarla con demasiada precipitación.

Ojalá vosotros, queridos lectores, nunca hayáis tenido ese pánico de encontrarte un día en tu cabeza con esa idea de matarte que a duras penas puedes controlar. Porque yo recuerdo el día que quise cruzar el semáforo en rojo, una idea de la que apenas fui consciente hasta estar moviendo mis pies en dirección a la carretera (recordaré siempre el lugar en que ocurrió). Y también recuerdo cómo le di a la directora de mi Colegio Mayor las pastillas antidepresivas porque no sabía si se me iba a "ir la olla" y tomármelas porque sí. Y, por supuesto, recuerdo esa compulsión tan fuerte que casi puede conmigo de saltar por la ventana o hacer cualquier cosa que acabara con mi vida y de ese esfuerzo por distraerme leyendo de la torrefacción de la biomasa, una y otra vez las mismas líneas.

Me gustaría transmitir y remarcar que, antes de pasar mínimamente a mi consciencia, fue algo que se me ocurrió así, de golpe, sin haberlo buscado ni pensado antes (que yo recuerde), y que se me representó con tanta fuerza que me sentí llamada a hacerlo aun antes de ser consciente de que ese pensamiento estaba en mi cabeza sugiriéndome acciones "automáticas".

No. No creo que se pueda elegir apagar esa voz en tu cabeza que te dice que eres la causa no solo de tus propios sufrimientos inenarrables, sino de los que provocas en las personas que te quieren. No se puede elegir no escuchar que sobras en este mundo, que estaría mucho mejor sin ti, que sin ti se acaba el sufrimiento de tus seres queridos. No puedes elegir no estar convencida de que eres un error de Dios (si eres creyente).

Así que tengo clarísimo que a una persona en esas circunstancias no le puedes hablar de libertad y de decisiones fáciles. Es verdad que cada persona es un mundo, y mi experiencia es única e intransferible, pero ¿sabéis qué fue lo más consolador que me dijeron en los 26 días que estuve ingresada? Simplemente que las ideas de muerte y suicidio eran un síntoma grave de la enfermedad que tenía.

Yo no era un bicho raro, una chica con pocas luces, estaba totalmente tarada o era una pecadora irredimible. Yo me encontraba inmersa en una enfermedad terrible. Y punto. No sé si os podéis imaginar qué sensación de alivio me inundó. Y eso fue a lo que me agarré cuando me puse a leer sobre la torrefacción de la biomasa para no saltar por la ventana.

Yo no me “salvé” por ser fuerte, por tomar una decisión “libre” que me alejara de la vía “fácil”. No. Yo estoy hoy aquí, publicando este texto, porque tuve en 2011 (y en los años de después) una red de apoyo familiar y de amigos y porque pude tener acceso a sanidad privada. Punto. No puedo juzgar a las personas que no han tenido mi “suerte” (joder, NO es suerte, debería ser un derecho contar con atención sanitaria universal de calidad). No puedo y no lo haré.

Tampoco quiero que esto parezca como que yo era una santa, víctima de prejuicios de la sociedad o de mi propia historia. Lo cierto es que yo era insoportable en esta época. Mi hermana Carmen, que entonces tenía 13 años, me tenía miedo hasta para darme un recado como “la comida está lista”. Yo pasaba de la ira descontrolada al arrepentimiento más feroz por haber actuado de forma tan irracional causando daño en la gente. Tenía las emociones a flor de piel, de manera que podía contradecirme de minuto a minuto según me dictara la emoción predominante en mí en ese momento. Era una persona super absorbente, que exigía atención, comprensión y cariño casi continuo. También quería que me dieran la razón porque ¡yo la tenía (en mi cabeza)! Era el resto del mundo quien se equivocaba. Y, por supuesto, en mi decisión de suicidarme hubo también rabia y rencor, aunque lo que sobresale más en mi recuerdo es el hecho de no poder más, no ser capaz ya de seguir afrontando pequeñas cosas que me resultaban tareas titánicas lejos del alcance de las fuerzas que yo ya no tenía.

Por eso, vuelvo al origen de lo que pretendía ser este texto: expresar mi agradecimiento a las personas que permanecieron a mi lado. A las que siguen, a las que se tuvieron que alejar para no verse arrastradas en mi montaña rusa, a las que yo aparté por motivos totalmente ilógicos, a las que he conocido después y que me han acompañado posteriormente en otros momentos críticos (ver los enlaces de arriba, del asterisco de los alucinantes 11 años).

Así que ¡basta de hablar de mí! Este undécimo cumplevida quiero poner el acento en vosotros. En los que me acompañáis cada día en este periplo. En los que me habéis convertido en superhéroe. Porque os puedo decir con IZAL que 

si me vuelvo a quedar desnuda y muerta en la calle y si me vuelve a atrapar la vida entre sus fauces, regresaré a aquel lugar, el día en que me salvasteis cuando os hicisteis hogar y estabais en todas partes.

Y es que si creo tener algo claro es saber qué personas forman parte de mi hogar y a quiénes puedo realmente acudir cuando todo se tuerce y, peor aún, cuando soy yo la que me tuerzo. 

Aunque más que la canción de IZAL, hoy prefiero dedicaros esta otra canción: GRACIAS POR TANTO.


Nos seguimos viendo en la vida y espero que en muchos cumplevidas más. Un abrazo inmenso. GRACIAS POR SER PARTE DE MÍ.

P.D.: El otro día leí esto sobre el suicidio que os puede interesar :) Repensando la prevención del suicidio

05 junio 2022

Química en la literatura: La marcha Radetzky (Joseph Roth)

El alquimista, Ryckaert, David (III) (sacado de aquí)


 -¿Trabaja usted?- le preguntó el jefe de distrito.

-Sí -contestó Chojnicki-, trabajo. Trabajo, podría decirse, en broma. Me limito a continuar la tradición de mis antepasados, pero, si he de serles sincero, no lo hago con la seriedad con que lo hacía mi abuelo. Los campesinos de la comarca le tenían por un poderoso mago y, quizá, lo era. A mí también me tienen por mago, pero yo no lo soy. Hasta ahora no he podido fabricar ni un solo granito.


-¿Un granito? -preguntó el jefe de distrito-. ¿Un granito de qué?


-Pues de oro, ¡de qué iba a ser!- dijo Chojnicki como si fuera la cosa más natural del mundo-. Entiendo algo de química -siguió diciendo-, son viejos conocimientos de familia. Tengo aquí los aparatos más antiguos y modernos -dijo, señalando hacia las paredes.


El jefe de distrito vio seis hileras de anaqueles de madera. Allí había bolsas grandes y pequeñas de papel, almireces, recipientes de cristal como en las antiguas boticas, extrañas bolas de cristal llenas de líquidos de colores, lamparillas, mecheros de gas y tubos de ensayo.


-Muy raro, muy raro, muy raro -dijo el señor de Trotta.


-Y ni yo mismo sé decir -siguió explicando Chojnicki- si lo hago de broma o de veras. Sí, a veces, cuando estoy aquí por las mañanas, me domina el deseo y me leo las fórmulas de mi abuelo. Las pruebo a ver qué sale, me río de mí mismo y acabo marchándome. Pero vuelvo otra vez y pruebo de nuevo.


-Es raro, es raro -repitió el jefe de distrito.


-No es más raro -dijo el conde- que todas las otras cosas que hubiera podido hacer. ¿Quiere usted que me convierta en ministro de Educación? He tenido insinuaciones en este sentido. ¿O es mejor que me haga jefe de sección del Ministerio del Interior? También sobre esto he tenido insinuaciones. ¿O es mejor que me vaya a la corte, a la mayordomía? Porque también podría hacer esto, Francisco José me conoce…


El jefe de distrito hizo retroceder dos pulgadas la silla. Sentía una punzada en el corazón cuando Chojnicki llamaba al emperador por su nombre como si fuera uno de aquellos diputados que desde la introducción del voto universal había entrado en las Cortes o, en el mejor de los casos, como si hubiera muerto ya el emperador y fuera simplemente una figura de la historia patria.


-Su majestad me conoce -rectificó Chojnicki.


El jefe de distrito acercó la silla a la mesa y le preguntó:


-Perdone usted, pero, ¿por qué resulta tan inútil servir a la patria como fabricar oro?


-Porque la patria ya no existe.


-No le comprendo -dijo el señor de Trotta.


-Ya supuse que usted no me entendería -dijo Chojnicki-. Nosotros ya no vivimos.


(...)


© Foto H.-P.Haack



-¿Estamos perdidos? -terminó Chojnicki la frase-. ¡Y tan perdidos! Usted y su hijo y yo. Nosotros somos los últimos de un mundo en el que Dios todavía concedía su gracia a las majestades y en el que los locos como yo fabricaban oro. ¡Oiga usted! ¡Vea usted! -Chojnicki se levantó y se fue a la puerta, dio vuelta al interruptor y en la gran araña del techo se encendieron las bombillas-. ¡Vea usted! Estamos en la época de la electricidad y no de la alquimia. Pero sí de la química, ¿entiende? ¿Sabe usted cómo se llama esto? Nitroglicerina -y repitió-, ya no es oro. En el palacio de Francisco José suelen arder todavía las velas. ¿Se da usted cuenta? ¡La nitroglicerina y la electricidad nos destruirán! Y ya no falta mucho, no falta mucho.


El resplandor de las luces eléctricas despertaba, por las paredes y los anaqueles, brillos y fulgores verdes, rojos, azules, temblorosos reflejos en los tubos y matraces. Carl Joseph seguía sentado, pálido y silencioso. El jefe de distrito miró en dirección a su hijo. Pensaba en su amigo, el pintor Moser. Y como el señor de Trotta había bebido ya bastante, veía, como en un lejano espejo, el pálido rostro del hijo borracho bajo los árboles verdes de Volksgarten, con un chambergo puesto y una gran carpeta debajo del brazo. Era como si el jefe de distrito poseyera los dones proféticos del conde para descubrir el futuro histórico y así podía ver lo que le esperaba a su hijo. Platos, fuentes, botellas y vasos se hallaban ahora medio vacíos y tristes. Brillaban maravillosas las luces en los tubos dispuestos por las paredes.


19 marzo 2022

José en el Magníficat

 Aprovechando el patronazgo de san José a la ciudad que lleva más de un año acogiéndome, hoy recupero este poema que leí las pasadas Navidades en Magníficat de Carlos Pujol. ¡Felices fallas!

No soy capaz de localizar el origen de esta imagen... Si alguien lo conoce, que me dé un silbidito y lo actualizo :)


José en los evangelios

se deja ver tan poco...

Solo era un artesano,

carpintero solemos entender

componía tejados, trabajaba

madera, los arcones para ropa,

aperos de labranza,

sabía hacer arados, carros, yugos...

Sin duda un hombre bueno,

Dios no necesitó

a un doctor de la Ley, una lumbrera,

para velar por Ella y por Jesús,

no tuvo que ser héroe ni mártir,

solo se le pidió estar disponible

al misterio, hacer bien

el oficio de padre, tan difícil,

y desaparecer sin previo aviso

sigilosamente.

04 marzo 2022

Mi científica misteriosa para INspiracy Lleida 2022 (BCNspiracy)

BCNspiracy, como igual ya sabes, es el sueño de unos cuantos divulgadores asentados en Barcelona que quisimos contagiar nuestra pasión por la ciencia al estilo Naukas y Hablando de Ciencia (de hecho, la Asociación HdC es co-organizadora desde la primera edición). Celebramos nuestra primera edición en CosmoCaixa Barcelona en 2017 y desde entonces hemos ido evolucionando de muchas maneras. 

En 2018, por ejemplo, comenzamos la "parte" INspiracy del evento: una mañana de divulgación dedicada única y exclusivamente a los estudiantes de institutos de Educación Secundaria. En ella, científicos y divulgadores jóvenes (de espíritu) tienen el reto no solo de transmitir ciencia, sino de inspirar futuras carreras científicas. Por eso, además de charlas breves, se hacen turnos de preguntas para que puedan disparar todas sus dudas y curiosidades. En las dos primeras ediciones, la experiencia se completaba con la visita al museo de CosmoCaixa Barcelona que nos acogía.

El caso es que... morimos de éxito... Literal. Quiero decir que ya en esa edición "doblamos" turno para poder llegar al doble de público, y en 2019 nos mudamos a la sala más grande del CosmoCaixa Barcelona para ampliar aforo. En 2020, de aciaga memoria..., la edición online lo volvió a petar en YouTube. Y ahora en 2022, gracias al IRBLleida con el apoyo de FECyT, ¡nos vamos a Lleida! Nos hace muchísima ilusión (bueno, yo ya no estoy en la organización, pero como les quiero mucho y me han escogido para dar charla en esta primera edición lleidatana, seguiré usando el plural :D).

Desde los mismos inicios cada ponente elige una mujer científica "favorita" para poner en relieve su trabajo y su aportación al desarrollo de la ciencia. En 2018 el concepto de "mujer científica" se amplió a cualquier minoría: científicos LGBTIQA+, racializados, con diversidad funcional,... Así que en todas y cada una de nuestras ediciones (incluido el pre-evento de 2018) no ha faltado una referencia a esa ciencia tantas veces oculta y silenciada.

En fin, que me enrollo como las persianas... He visto que mi compañero Saül Pascual (organizador de BCNspiracy, mi jefe en Pint of Science y compañero de cartel ahora en Lleida) no se ha aguantado las ganas y ha desvelado ya su científica. Así que he decidido hacerlo yo también pero en forma de adivinanzas :)

El protocolo será el siguiente: durante este fin de semana iré actualizando esta misma entrada con diferentes pistas sobre mi científica misteriosa (tengo unas 20-21 pistas). Avisaré de la publicación de nuevas pistas por Twitter también, para el que le sea más cómodo recibir los avisos por allí. Cuando tengáis claro a quién he elegido (o queráis probar suerte al tuntún o simplemente decir hola), podéis dejar la respuesta como comentario en este post. Dejo habilitada la moderación de comentarios para que podamos seguir jugando aunque alguien la adivine en la primera ronda. En Twitter también deshabilitaré las respuestas: lo ideal sería que solo se comentara por aquí.



Estaba pensando en si convertirlo en un concurso y dar un premio al primero, pero la verdad es que ahora mismo no se me ocurre cuál, así que, de momento, dejémoslo en un juego para pasar el fin de semana (que es mi segunda cuarentena desde el miércoles pasado...).

¿Preparados? ;)

Primera pista: Mi protagonista misteriosa tiene competencia profesional completa en latín y en inglés (dicho al estilo LinkedIn :P).

Segunda pista: Ha sido traductora de importantes obras, a las que siempre aporta su espíritu crítico.

Tercera pista: Otra de sus especialidades es el dibujo (también el grabado), que pone al servicio de comunicar la ciencia.

Cuarta pista: Es toda una experimentalista que puede dedicar unas 5 horas diarias al laboratorio y los domingos prácticamente el día entero. ¡Eso sí que es pasión por un hobby!

Quinta pista: También es una persona muy ordenada, metódica y concienzuda a la hora de llevar su "cuaderno" de laboratorio.

Sexta pista: Sin embargo, nunca firmó un publicación científica (quizá por decisión propia, who knows...)

Séptima pista: Hablemos ahora de su familia. Su madre falleció cuando era muy pequeña y este hecho tuvo un impacto muy grande en su educación.

Octava pista: En cambio, perdió a su padre el mismo día que también murió su marido.

Novena pista: En realidad, su primer marido porque estuvo casada dos veces.

Décima pista: Este primer marido la doblaba en edad.

Undécima pista: Pero al menos pudo evitar casarse con su principal pretendiente que ¡la triplicaba en edad!

Duodécima pista: A pesar de tanta diferencia de edad, su primer matrimonio fue muy feliz para ella y le permitió potenciar y destacar en sus cualidades científicas.

Decimotercera pista: De hecho, ella siempre mantuvo el apellido de casada de este primer marido.

Decimocuarta pista: De todas formas, la trayectoria del trabajo principal de su marido la llevó a una temporadita en prisión.

Decimoquinta pista: He de decir que sus dos maridos compartían una serie de características y aficiones.

Decimosexta pista: Pero su segundo matrimonio no tuvo nada que ver con el primero y acabó en divorcio.

Decimoséptima pista: Vale, ¿os acordáis que decía que la muerte de su madre impactó en su educación (pista 7)? A raíz de ella su padre la envió a un convento, aunque eso le garantizó una educación privilegiada en idiomas y dibujo (pistas 1-3).

Decimoctava pista: Volvamos a su primer marido: fue considerado un traidor a su patria y ella no pudo salvarle la vida. Era una época muy convulsa...

Decimonovena pista: Digresión: como mi charla en el INspiracy Lleida de la historia científica detrás de los modelos atómicos que se estudian en la parte de Química de la asignatura de Física y Química de 1º de Bachillerato (aunque sea una materia muy fronteriza con la física...), mi protagonista es una mujer muy relacionada con la química.

Vigésima pista: La historia de esta científica misteriosa no solo tiene lugar en tiempos convulsos, sino que se sitúa en lo que se consideran los inicios de la química moderna...

Vigésimo primera pista: El trabajo conjunto con su primer marido derribó una de las teorías en boga desde los tiempos alquímicos.

Vigésimo segunda pista: En Nueva York puedes visitar un retrato de ella junto a su primer marido.

Última pista: La científica que he elegido es la madre de la química moderna.

Y creo que a estas alturas ya todos sabemos que he elegido a Marie-Anne Pierrette Paulze-Lavoisier :) Os recomiendo leer a Rocío Benavente en Mujeres con ciencia, que es de donde he sacado todas estas pistas ;)

Detalle de Portrait d'Antoine-Laurent Lavoisier et de sa femme de Jacques-Louis David 


06 enero 2022

Los Reyes Magos según Carlos Pujol

 Sigo con poesías navideñas. El Niño tuvo bien traerme la noche del 24 de diciembre el poemario Magníficat de Carlos Pujol, que he disfrutado enormemente y del que hoy me gustaría compartir esta poesía dedicada a los Magos de Oriente. ¡Felices Reyes a todos! :)

Detalle del Altar de Mosoll en Seu d’Urgell. Foto MNAC


Los Magos esperaban otra cosa,

más confort, lucecitas, un dosel,

cortesanos, alfombras y tapices,

en fin, lo de costumbre.

Iban siguiendo un rastro de los cielos,

eran la lejanía y el saber,

el empeño en ir siempre más allá.

Nos verían tan pobres e ignorantes,

¿serán ellos? Parecen impostores,

los reyes de este mundo

¿pueden nacer así, en la intemperie?

El más viejo y más sabio

se volvió a los demás y comentó:

Esto no está en los libros. Asintieron.

No estaba consignado,

luego no era creíble.

Quiso saber: ¿Cómo se llama el Niño?

Y el nombre de Jesús

en sus labios me pareció muy dulce 

cuando lo repitió.

En nuestra situación lo que nos dieron

era algo embarazoso y no muy útil,

los sabios son así, dijo José,

y al irse reverentes y perplejos

me llamaron Señora (¡esa era yo!).

Atónitos y alegres,

se fueron murmurando entre sus barbas

palabras de un lenguaje cabalístico.