En realidad el título debería ser por qué nunca me planteé estudiar biología… A mi historia del pájaro-murciélago que entró hace un año en mi cocina, se suma la experiencia paranormal del otro día: Me encontraba lavando los platos del fregadero, cuando un horripilante monstruo me agredió desde el fregadero. Grité, tiré lo que tenía entre las manos y me fui. Tanta impresión me dio que me daba miedo asomarme de nuevo y…, sí, me arrastré por el suelo rescatando el bote de insecticida contra cucarachas y hormigas. Me incorporé poco a poco como si fuera una misión de camuflaje y empecé a echar insecticida como una loca (que soy). Y ya cuando preveía que no me iba a atacar, me atreví a volver a mirar, aunque no paré de echar el mata-cucarachas hasta que dejó de mover mínimamente cualquier apéndice.
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Referencia
¡Pero qué valiente! Parece un Rambo fémenino ;);)
ResponderEliminarPor cierto, en mi experiencia de ir por las noches a la cocina a tomar algo de agua... Acabé por no hacerlo un día que se me ocurrió encender la luz y ví (mínimo 5) cucarachas huyendo y escondiéndose en las sombras... Glups... ¡No volví nunca durante la noche (ni siquiera con insecticida ;);) Así que yo no debo llevarme el premio de valiente... :(
EliminarMás que miedo yo creo que es asco y repelús, ugh no puedo ni pensarlo porque me pongo mala :P Si no viviera sola, tampoco andaría matando cucarachas nocturnas o diurnas. Simplemente escaparía y las mantendría alejadas de mi habitación..., pero ahora solo estoy yo para mantenerlas a raya, así que me tocó ahogarla en Cucal y luego cogerla (sin tocarla) para tirarla a la basura. Todo un reto, no sé si de Rambo en femenino o solo de Dolores ;)
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