Quiero forzarme a no olvidar. Hace hoy siete semanas que la DANA se llevó por delante tantas, demasiadas vidas. Quiero no olvidar que las supervivientes siguen bregando por volver a una nueva "normalidad". Y me lo voy a recordar cada semana los martes de la mejor forma que se me ocurra.
Vuelven mis (a)poemas en esta quinta entrega. A este en concreto también le costó encontrar las palabras que necesitaba: hicieron falta los cantos de Ain Karem, el Evangelio de la viuda de las dos monedas, el compartir de compañeras y la atmósfera única que se generó entonces.
HAZME
Aunque sea torpe, hazme hombro donde llorar.
Aunque nunca sepa qué es lo mejor, hazme corazón que abraza.
Aunque me pueda la cobardía, hazme parecer recia para sostener.
Aunque mis chorradas llenen mi mente, hazme conectar con lo importante.
Aunque me cuesta reaccionar, hazme momento oportuno en mi lentitud.
Aunque no encuentre las palabras, hazme acompañante de silencios.
Aunque me sale la brusquedad, hazme luego ungüento de heridas.
Aunque no me libre de la culpabilidad, hazme pan que se parte.
Aunque me encierre en mí misma, hazme señal de amaneceres.
Aunque yo no entienda de cuidar, hazme cuidado.
Aunque tú y yo conozcamos quién soy de verdad, hazme tan solo dos monedas.
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