16 julio 2014

Neurozapping y Hablar en público con eficacia

Dada mi propensión a salir de mi zona de confort y complicarme la vida, lo que intento hacer es prepararme al menos lo mejor posible. No solo por Naukas, sino por mí misma, claro. Ya llevo un taller de interpretación teatral que reforzaré con uno de improvisación teatral en octubre; y este mes estoy haciendo un intensivo de “Hablar en público con eficacia”. Tengo la suerte de contar con un gran profesor con el que sobre todo nos lo pasamos muy bien, y como desde el primer día me definí (y me definieron) como la tímida de la clase, paradójicamente me siento protegida con esa etiqueta y me animo a participar bastante. ¡Y me llevo muchas sorpresas!, como escuchar que no entienden porque me he catalogado como tímida. Curioso experimento para replicar ;)

Después de los primeros ejercicios (presentarse ante la clase, y contar tres cosas del fin de semana), el tercer ejercicio era hablar sobre una canción o una película y conseguir la opinión del público (en nuestro caso la clase). Horror y pavor. No hice el ejercicio más que nada porque no me lo había preparado… Tenía en mente intentar jugar con el meme musical, pero me fui dando cuenta que sin tener la idea más desarrollada era muy difícil que saliera algo potable. Pero no me gusta rendirme… Así que tenía claro que iba a participar SÍ o SÍ en el siguiente ejercicio: hablar sobre un libro, con un toque de efecto que sería leer un fragmento.

Mi primer problema y más gordo era elegir un libro, porque es como si te preguntan por tu hijo, digo tu libro favorito. ¿Cómo elegir? Ya que existía la restricción de que tenías que llevar el libro a clase para enseñarlo y leer un trocito, limité un poco mi lista de opciones. Claro que así por las buenas, descartaba a Dostoievsky, Dickens, Chesterton, Miguel d’Ors, Enrique García-Máiquez, y no sigo para no convertir esto en la entrada interminable. ¿Y si me pasaba por una biblioteca a conseguir…? Descartado, demasiado rebuscado. Volvamos a mi estantería: descartamos también los que están en inglés, solo porque leer un párrafo en inglés ya es complicarme excesivamente la vida. Hum, ¿qué tal el último de José Ramón Alonso? Me daría pie a hacer una apología de la divulgación científica y podría hablar mucho y bien. Pero, ¿entonces dejo de lado la poesía? Porque podría leer el autorretrato de Manuel Machado que me ha flipado mucho…

Finalmente, y como ya sabéis por el título de esta entrada, opté por Neurozapping. A lo largo del ejercicio tenía que hablar del autor, del argumento del libro, y motivos para recomendarlo, además de leer un trozo. Y esto es más o menos lo que conté: 

Hola

Hoy quería hablaros de uno de los libros que he leído recientemente: Neurozapping. El autor José Ramón Alonso (no sé si llegué a decir el nombre, deslices de novata…) es neurocientífico, y además de dedicarse profesionalmente a la ciencia, es divulgador científico y tiene un blog y ha escrito tres libros. En este libro habla de las series de televisión de ahora y de otras épocas desde el punto de vista de la ciencia, y sobre todo del cerebro. Por lo que aporta una visión fresca y distinta de la que estamos acostumbrados. Os leo un fragmento, del primer capítulo, que es justo del que surge el libro: porque el autor después de  publicarlo el artículo en su blog, decide continuar en un libro que trate sobre las series y sus implicaciones científicas. El capítulo se titula The Big Bang Theory y el síndrome de Asperger, que es un tipo de autismo. El fragmento es… (otro error no llevaba marcada la página y casi no encuentro el párrafo que quería leer):

“Sheldon tiene muchas características que encajan en un diagnóstico de síndrome de Asperger. Los realizadores han dicho que no, que lo que tiene es “sheldonismo”, pero esa negación tiene toda su lógica. Si establecieran un diagnóstico concreto para el personaje, tendrían que atenerse a ello, disminuiría gran parte de su toque humorístico (las bromas sobre alguien con una discapacidad o un trastorno no son políticamente correctas) y los guionistas perderían libertad.
Sheldon, cada vez más famoso y con más admiradores, puede ayudar a que la gente conozca lo que es el síndrome de Asperger y, ojalá, a generar una mayor comprensión y simpatía hacia las personas afectadas.”
En el libro aparece Breaking Bad, La casa de la pradera y hasta Colombo y su ojo biónico. He leído alguna crítica del libro (aquí o aquí) en el que recomiendan haber visto las series antes de leerlo para que no te las destripen, pero mi experiencia es distinta: yo he descubierto muchas series a raíz de leer el libro y lo he disfrutado porque es una pasada (utilicé esta expresión en algún momento de mi exposición porque luego el profe dijo que depende de nuestro estilo podríamos decir ¡es una pasada! o mejor no).
Muchas gracias por escucharme.
El profe me dijo que a él le había parecido mi mejor exposición de las que yo había hecho. La verdad es que no sé si logré despertar interés en mi audiencia, realmente pienso que estaban más interesados en otro tipo de libros y que no motivé demasiado. Pero como tenía pendiente una reseña de Neurozapping decidí hacer este experimento y luego contarlo por aquí.

P.D.: hoy toca aprender a improvisar, ay, ay, ay.

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