Vía |
Hace tiempo, la profesora de
lengua nos encargó escribir un cuento. Entonces, tenía una imaginación más
vívida… y no podían haberme mandado una tarea mejor. La única restricción es
que el protagonista habías de ser tú mismo. Y a mí no me gustaba escribir de mí
misma. Recuerdo dar un vistazo rápido al rincón de la clase donde estaba
sentada, y allí encontrarme con la pieza que faltaba para que todo encajara en
mi (loco) cuento. Plutonestre (en un alarde de inventiva antroponímica) era un
simpático extraterrestre con forma de ordenador que venía del lejanísimo
Plutón, para poner mi vida (y la de mis amigas y familia) patas arriba. La
historia no tenía mucho más: había que conseguir que Plutonestre volviera a su
planeta antes de que le descubrieran aquí, y la solución era tan sencilla como
que se lavara los dientes de una manera peculiar. No me preguntéis como un
ordenador extraterrestre de Plutón se lavaba los dientes, y como era esa manera
tan peculiar que lo teletransportaba desde su planeta al mío. A mi clase de 5º
de Primaria les gustó el relato; y el caso es que la historia me dio mucho de
sí, porque llegué a escribir varias más al puro estilo de Teo: Plutonestre en el
zoo,... Confieso que no me acuerdo de más títulos, pero sí de que en una de las
entregas visitábamos su planeta. Cada “capítulo” venía ilustrado por mí misma
pero creo que ya no existen evidencias físicas, ya que debí destruirlas todas
en mi etapa máxima-vergonzosa. Sí que compuse una serie de monumentos
plutónicos al más puro estilo terrestre pero con ordenadores (la Estatua de la
Libertad, la torre Eiffel,...).
¿Por qué elegí Plutón como mundo
de origen de mi Plutonestre? Es una suposición, pero creo que eran los confines
de mi universo en 5º de Primaria, cuando todavía Plutón era el planeta más
lejano del Sistema Solar. Estaba tan lejos.... que uno se podía inventar que
allí vivieran extraños seres. (Lo de que fueran ordenadores, es culpa sola y
exclusivamente de quién me sentó en ese sitio de la clase, leñe, no todo procede de mi loca cabecita). Pero Plutón ha dejado de
estar lejos y de ser el mundo más lejano de mi universo en expansión, sobre
todo desde que la New Horizons ha llegado hasta allí y trae noticias
alucinantes de un planeta (ahora planeta enano) tan querido: sus montañas
de hielo, su historia
geológica... Y de paso aprender nuevos palabros como flyby. Así que, niños
de Primaria, seguid soñando: ahora vuestros extraterrestres deberían venir de más lejos, de
algún exoplaneta muy, muy lejano…, y ojalá que 15 años después os pase como a
mí y se haya convertido en un lugar alcanzable.
Imagen de Plutón a 766000 kilómetros de distancia tomada por la New Horizons 16 horas antes del encuentro (NASA/APL-JHU/SwRI). Vía |
The best thing about the Pluto image from NASA today is the silhouette of Pluto the dog right on it. pic.twitter.com/hVqD5QTwGz
— Scott Johnson (@scottjohnson) julio 14, 2015
De @lauramorron |
Para conocer más de la historia
de Plutón: Plutón,
el increíble planeta menguante
Para conocer más de la New
Horizons: El
difícil camino hasta Plutón; Plutón
a cuatro días; La
New Horizons a dos días del encuentro; Guía
del encuentro de la New Horizons con Plutón; Plutón
medio día antes del encuentro; La
New Horizons pasa por Plutón.
Y estáte atento a @nchazarra y
@eurekablog que seguirán actualizando sus blogs/Twitter,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Cómo termina esta historia?