Voy con bastante retraso contando mis experiencias allá por el mundo xD Por ejemplo que tuve una parada técnica en Navarra a mediados de noviembre, coincidiendo con la semana de la ciencia. Y pedí información por Twitter a Javier Armentia, el Club de Amigos de la Ciencia y el Planetario, y acabé yendo con mi hermana (sí, la misma que vino al CERN y a desGRANÁndo Ciencia y que se apunta a un bombardeo aunque sea radiactivo como su hermana mayor) al Museo de Navarra. Junto con el Planetario, organizaban una interesante actividad, en la que nos guiaron por varias obras escogidas. Las guías de allí, del Museo, nos hablaban del pintor, de la historia del cuadro, de la técnica empleada, etc., y Fernando Jáuregui del Planetario nos introducía en los elementos del cielo, constelaciones que aparecían en dichos cuadros. Y es que..., a veces me doy cuenta de que el Carnaval de Humanidades está bien pero que hay cosas que están mejor y que os recomiendo vivamente que estéis al tanto: ha habido por este Reyno de Navarra, un ciclo de conferencias de Ciencia y Humanismo, la revista de Journal of Feelsynapsis que recientemente ha incorporado a Molinos a su plantilla, y no es precisamente científica ni se corta un pelo en decirlo, y muchas cosas de las que ahora no caigo o de las que no sé.
El caso, no sé cómo lo hago para irme por las ramas siempre, es que disfruté infinito de esa mañana en el Museo, igual que disfruté mucho de mi visita al Mnac con Pablo, y es que el arte en cualquier forma, llega a la gente incluso a los que no entendemos nada (por cierto, que viene que ni pintado aquí cómo Molinos lleva a sus hijas pequeñas a exposiciones de pintura, os recomiendo leerlo en su desternillante libro), pero necesitamos un catalizador: alguien que nos explique, que se encargue de hacer que nos fijemos en detalles que de otra forma no miraríamos ni nos percataríamos de su existencia. Y si eso encima sirve de puente para conectar con la astronomía moderna y la historia de la astronomía; y más en general con la ciencia y su historia, pues yo me apunto sí o sí. Por eso, me gustaría felicitar desde este blog al Museo de Navarra, al Planetario y al Club de Amigos de la Ciencia, por esta genial iniciativa, que empezó en la sede del Museo y acabó visionando en el Planetario una película que aúna ciencia y el Museo de El Prado: Noche estrellada en el Museo.
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