Hay cosas (¿supra-naturales?) que dan un poco
de miedito, o al menos vértigo… Una de ellas, es descubrir a una persona que coincide
contigo en sus recorridos mentales, en su forma de llegar a una decisión, en…
¡Pues vaya!, pensaréis, eso puede pasar y de hecho pasa. Hum, yo también me he
cruzado con muchas personas con las que compartía ciertos rasgos de mi carácter
e incluso personas con las que he pasado tanto tiempo que puedo “leer su pensamiento” y cosas así. Pero nunca me
había ocurrido de una manera tan ¿plena? Y con una peculiaridad: la diferencia
de edad. A mis veintipico ya sé qué me hubiera interesado desarrollar 10 años
antes, y qué alicientes e influencias habría agradecido entonces. Quizá con estas pocas pistas ya
habéis adivinado al personaje protagonista de esta entrada, o quizá no…
Mantengamos la intriga un poquito más, y llamémosle de momento C2.
C2 quería ser periodista
(luego pasó a querer estudiar Derecho, después Psicología, luego Biología marina,…). Y
yo, me guardé mis opiniones y respeté las suyas, pero quise que al menos fuera periodista con
conocimiento de ciencia.
Por eso, en la Semana de la Ciencia de 2012,
fuimos a una conferencia
que impartió Carlos Chordá en el
Planetario de Pamplona. Allí C2 escuchó por primera vez hablar con espíritu
crítico de la homeopatía, de los titulares tendenciosos acerca de si todos
descendemos de Tutankhamon, y de muchos temas más. Se
lo pasó pipa. Y decidió volver por su cuenta y riesgo con una amiga a otra conferencia sobre el bosón de Higgs,
de la que no entendió mucho porque tampoco era el nivel (yo estaba fuera de Pamplona). En diciembre, asistimos las dos a una charla de Javier
Armentia sobre el fin del mundo maya. Pero antes de todo esto, me serví de
sus dotes interpretativas para hacer un cutre-vídeo-casero
sobre la banda de Möbius.
No recuerdo en qué momento, contestando a una
pregunta sobre qué quería ser de mayor, C2 dijo algo así como "periodista pero quiero saber de ciencia porque en la prensa se dicen auténticas barbaridades
por ignorancia del tema". Recuerdo que me sentí muy orgullosa, y a la vez
un poco mal: esto
de influir directamente en una persona es un gran ¡glups! y un gran poder
conlleva una gran responsabilidad. Pero lo cierto es que C2 disfrutaba, y
bueno, pienso que la divulgación científica no hace mal a nadie, ¿verdad?, ¿verdad?,
¿verdad? xDD
Y he de reconocer que C2 es una estupenda
compañera para aventuras frikis, como por ejemplo, visitar el CERN
Open Days en septiembre de 2013 o Desgranando
Ciencia 1ªedición. Los Reyes Magos me odian desde que la
carta de C2 se volvió excesivamente telescópica y quimicefa.
A la vuelta del CERN, C2 hizo una
presentación en clase de ciencias sobre el modelo estándar de física de
partículas explicado con los imanes y chapas que compramos allá; que el CERN
además de tener unas instalaciones y experimentos muy sofisticados, también
tenía club de cricket; y un largo etcétera. A ella le regalé La cuchara menguante de Sam Kean, y todos los cómics científicos de Jordi Bayarri; pero la cosa no quedó ahí, sino que C2 se los prestó a su profe de ciencias y le encantaron, y planteó la posibilidad de que el colegio los adquiriera. No hay nada como encontrar un buen embajador de la ciencia, que pueda actuar a nivel educativo. Después de Naukas-Bilbao 2014, C2 estuvo en unas jornadas en la universidad con el colegio, y cuando le preguntaron por su opinión contestó: "Las actividades bien, las charlas un poco flojas, pero es que yo he escuchado a los mejores en Naukas". Apunta maneras...
Para ir a Granada en 2013, nos pegamos un palizón de
viaje en tren hotel, que C2 resistió estoicamente. La verdad es que era la
primera vez que asistía a un evento de divulgación y yo iba con mucha
incertidumbre… que se resolvió cuando Leticia
Puerta nombró a C2 voluntaria del taller de Jugando con frío, donde
gracias a Víctor Tagua y a Iron man,
lo pasó como los indios. Además, conseguí que estuviera en la charla de grandes
como Carlos Lobato, Jota, Juan
Soler alias rompe-cucharas. Con lo que no solo disfrutó como oyente y
participante (que era el plan inicial) sino que sintió que el evento era parte
de ella misma. Así que cuando se anunciaron fechas para una segunda edición y
ya se le había pasado el cansancio del tren hotel…, se apuntó casi sin
preguntarle.
Nada más llegar a #desgrana2, Carmen y Sergio le recordaron que había
incumplido la promesa de hacerse Twitter… Ella (¡qué ilusa!) pensaba que la
gente ya no se acordaría de ella desde el año pasado, y al contrario, se contaba
con su manejo con el nitrógeno líquido y con sus aportaciones para próximas
ediciones. El domingo se cambió al taller de “Extrae tu propio ADN”, y para mí
fue una de tantas alegrías pasarme por allá y verla en su salsa explicándole a
los pequeños el taller como si fuera una especialista en ADN.
Entre medias hemos intercambiado apps del
tamaño de las cosas en el Universo, de los planetas; vídeos; artículos de
blogueros. Me he dado cuenta de que estoy muy sesgada a usar los blogs como
punto de partida para una investigación más profunda, y así cuando C2 me
pidió ayuda para su proyecto de ciencias, que en primer lugar iba a tratar de
bombas y la Primera Guerra Mundial, me encontré remitiéndole a MicroGaia
(aunque fuera de la Segunda Guerra Mundial) y a Compostando
Ciencia. Su proyecto acabó versando sobre plantas, pero eso os lo cuenta C2 mejor que yo en su nuevo blog (gracias a Rosa, Germán y Gerardo que resolvieron nuestras
dudas vía Twitter).
Sí, a estas alturas y después de tanta pista
desperdigada en los links: C2, no es otra que mi hermana pequeña Carmen, a la
que bauticé como Ununpentium, para continuar la saga familiar (y tiene una
camiseta de minions que lo atestigua xD). Con ella no solo comparto la pasión
por la ciencia, sino por leer, por aprender, por escribir,… Ella se parece a
mí, pero con mucha más seguridad (y menos defectos) de los que tenía yo a su
edad. Por eso, he querido estimularle hacia la ciencia, sin que eso vaya en
detrimento de que su profesora de Lengua le apoye en taller de escritura
creativa, y mi hermano Miguel le contagie su amor al teatro; porque Carmen-Uup
es toda una esponja que absorbe todo aquello que le interesa, y es un gusto
tropezar con gente así.
¿Qué hubiera sido yo con un blog y una cuenta de Twitter a los 16 años? Ni idea y nunca se sabrá. Quiero pensar que para Carmen sean unas herramientas de utilidad y que cuenten como una experiencia muy positiva en su vida. Mientras tanto, aprovecho para dedicarle este post el día en que cumple 16 años, ¡y que sean muchos más, enana!
Ole ole! Yo también quiero! Invitadme, que aunque me pasé venga de tardes con C2 en mi juventud ella era muy chiquitita y no se acuerda.
ResponderEliminarYa sabes que eres muy bienvenida allá donde tengo casa... De momento en Pamplona (en realidad es Zizur Mayor) y en Barcelona. Y si te interesa Naukas-Bilbao/Desgranando/CERN/frikidades varias, ¡no tengo ningún problema en avisarte! :) cuántos más seamos, mejor lo pasaremos
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