Este texto lo escribí como ejercicio del Curso de Divulgación y Literatura Científica Creativa, y el título se lo debo a mi profesor José Antonio Bustelo
Recupero uno de mis temas favoritos: ¿los iones afectan a nuestra salud? Mi primer contacto con estas esotéricas
teorías fue cuando mi hermano ganó la fase local de la Olimpíada matemática y
apareció de vuelta en casa con un “pedrolo” como premio. En realidad, era una
de las famosas lámparas de sal que proporcionan iones negativos para
aliviar tu estrés y 20 000 cosas chachi-guays más. (Y digo yo, ¿cómo en un
evento tan científico pueden regalarte algo tan tan pseudocientífico? ). La lámpara acabó en el baúl de los
recuerdos, de donde la rescaté yo para gastar una broma.
Avancemos unos
años en la cronología de mi corta vida hasta un lugar de cuyo nombre no quiero
acordarme, donde viví con una persona que había sufrido un accidente de
tráfico, y que a pesar de la rehabilitación todavía tenía molestias musculares,
y lo único que conseguía reducírselas era una funda de colchón de iones. Ella misma recomendaba a otra que usara plantillas de iones para mejorar el descanso de sus
pies. ¿Iones?, pregunté yo.
- ¿¿¿¿????
Como
futura química que era entonces, sabía que la materia está compuesta de átomos,
y que cuando dichos átomos neutros pierden o ganan un par de electrones,
adquieren carga positiva o negativa y se llaman iones. De manera que por
supuesto que hay iones y átomos a nuestro alrededor, es más: ¡estamos hechos de
ellos! Así que vale, tienes una chachi funda/plantilla/pulsera Power Balance
iónica, ¿pero con qué iones? Mira la tabla periódica, con 115 elementos
químicos a día de hoy, y deduce si es lo mismo un ión de hierro o níquel,
Un ejemplo
extraído del libro El tío Tungsteno en el que se habla de que, efectivamente,
los iones pueden ser nuestros aliados en medicina:
“Tu padre sospechaba que tenía úlcera de estómago, y me lo envió para que
lo averiguara. Vamos a darle de “comer” bario.”
“Utilizamos sulfato de bario”, prosiguió mi tío, agitando la pesada pasta
blanca. “porque los iones de bario son pesados y casi opacos a los rayos X”.
Este comentario me intrigó, e hizo que me preguntara por qué no se podían
utilizar iones aún más pesados. Se le podría dar de “comer” plomo, mercurio o
talio, todos ellos iones excepcionalmente pesados, aunque, claro, su ingestión
sería letal. (...)
En la web Medline recogen un conjunto de pruebas diagnósticas médicas que usan los
iones producidos por medio de radiactividad, palabra terrorífica donde las haya
para los vendedores de fundas/plantillas/pulseras iónicas.
Yo es que soy muy tremendista, y para imaginar cantidades ingentes de iones
disponibles en una funda/plantilla/pulsera, tenía que recurrir a los hornos
gigantescos que son las estrellas y al plasma como estado de la materia. O a
colisionadores de 27 kilómetros de circunferencia donde las partículas alcanzan
velocidades cercanas a la velocidad de la luz, por debajo de Francia en el
CERN. También en la técnica de análisis de ICP-MS, ¿hacemos una
estimación del precio de este equipo, de los gastos de material que se necesita
para ponerlo a punto, y del mantenimiento?
Vale, lo cierto
es que había una posibilidad mucho más accesible: disolver sal común (NaCl) en
un vaso de agua, para obtener iones positivos de sodio e iones negativos de
cloro (cloruro). Beber sal con agua (y donde dice beber también podría ser
bañarse, etc.) debería aliviar el dolor de espalda o de pies de la misma manera
que lo hacía con las fundas/plantillas/pulseras.
Pero
investigando más concienzudamente, encontré que eran los iones negativos
los que son beneficiosos para nuestra salud, mientras que los positivos son
perjudiciales. Lástima, ya no me sirve el invento del vaso de agua y sal para
los dolores musculares. Añadiendo ácido sulfúrico concentrado sobre mi sal
común, consigo iones cloruro en agua: ¿ácido clorhídrico para lesiones de
coche? No te preocupes, no hace falta que lo ingieras, porque tus propias
células ‘fabrican’ ácido clorhídrico para disolver los alimentos en tu
estómago.
De todas
formas, ¿seguro que los iones positivos tienen efectos perniciosos sobre
nuestra salud? El sodio (Na+) y el potasio (K+) forman la
bomba de sodio-potasio presente y necesaria en cada una de nuestras células. El
ión sodio también está presente en las conexiones neuronales, y es responsable
del proceso de contracción de los músculos. El ión potasio es el encargado de
introducir los nutrientes al interior de la célula y de extraer los desechos.
El calcio (Ca2+) también es necesario para el correcto
funcionamiento de los músculos, regular el transporte celular, y participa en
la coagulación de la sangre. El hierro en sus estados iónicos de Fe2+
y Fe 3+ se encarga de proporcionar oxígeno a todas las células.
Además, los iones están relacionados con el ácido nucleico ARN, de manera que sin cationes, el RNA es
incapaz del reconocimiento molecular o catálisis. El RNA requiere cationes en
la forma de Na+, K+ y Mg2+ para su plegamiento y la realización de su función. Parece que nuestro cuerpo no hace ascos a
los iones positivos… y tampoco a los negativos: un 15% del fósforo de nuestro
cuerpo está en forma de iones fosfato (PO4 3-) y se
emplea en la transmisión del impulso nervioso y la contracción de los músculos,
además del Cl- del estómago.
De hecho, es necesario que haya
un complejo balance de electrolitos entre el medio intracelular y el
extracelular, sobre todo para mantener el gradiente osmótico imprescindible en
la regulación de fenómenos como la hidratación, el pH de la sangre, y la
respiración celular. Los iones además hacen de mensajeros en el tejido muscular
y neuronal. Un desequilibrio electrolítico serio, como puede ser la
deshidratación, puede llevar a complicaciones cardíacas y neurológicas, y a la
muerte.
Por lo tanto, llego a la conclusión de que sí, de que los iones
afectan a nuestra salud, pero no de la forma en la que trataron de venderme las
fundas/plantillas/pulseras, sino que más bien parece que dichos productos se
han apropiado de la terminología científica para justificar el efecto placebo que
no es exclusivo de ellos, parece que está relacionado con la historia de la
medicina, y más en concreto de la medicina moderna. Pero como química, me
indigna sobremanera que pretendan confundir a base de nomenclatura química; por
favor respeta la química.
Este post participa en la Edición del Cobre del Carnaval de Química acogido en el blog de @hebusto y en la XXVII Edición del Carnaval de Biología organizada por @monzonete en La Aventura de la Ciencia
Genial explicación... además me he sentido identificado con tu hermano porque a mí me regalaron un "pedrolo" igual por mi aniversario de boda!!! Es que hay que tener mala leche...
ResponderEliminarAhora que lo dices... Recuerdo que ya por 3º de la ESO empezaba a desarrollar cierto escepticismo, porque cuando mi hermano me explicó lo de los iones positivos le debí decir que mucho ión, pero luego para encenderla se conectaba a la electricidad como toda lámpara hija de vecino :P Habrá gente que le guste como decoración..., en mi casa fue el pedrolo y ya está xD
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