11 agosto 2012

El hombre se para a pensar (I)

Se me permite usar la letra de Siniestro total para hablar de ciencia y filosofía, y de mis paranoias científico-literarias, citando no a Raquel Cascales, sino a Alejandro Llano. Pero después, me he dado cuenta de que en primero de carrera, en Fundamentos de Antropología I, el profesor de esa asignatura también comentó la canción, así que va un recuerdo a don Juan Francisco Pozo.


¿Cuándo fue el Gran Estallido? 

El Universo en el que vivimos comenzó con el Big Bang, teoría que ha sido corroborada por distintas fuentes científicas. Por ejemplo, aún hoy se puede medir en el espacio una radiación que pertenece a la frecuencia microondas que es lo que se llama "radiación de fondo microondas" y que viene a ser un residuo de la energía que provocó el estallido de toda la masa compactada en un único punto. Además, observamos que las galaxias que rodean a la nuestra se alejan de nosotros, y eso también es una consecuencia de la energía del estallido que lleva a la expansión del Universo. La edad del Universo se estima en unos 13730 millones de años (medida humana y terrestre: es decir, de nuestro planeta alrededor del Sol), pero es una cifra bastante movible (120 millones arriba o abajo) según se investiga en astrofísica.

¿Dónde estamos antes de nacer? 

Bien, si reconocemos que nuestro cuerpo es materia, como diría Carl Sagan "somos polvo de estrellas", los átomos que componen nuestro cuerpo, proceden de la fusión de átomos ligeros que forman otros más pesados en el núcleo interno de las estrellas. Como dice el físico Krauss, los átomos de mi mano derecha probablemente procedan de una estrella distinta a los de mi mano izquierda. Esta sería la explicación de una piedra. Si ascendemos en la escala del "ser", nos topamos con el concepto de "vida": organismos capaces de alimentarse, generar a otros individuos y desintegrarse. A escala molecular, seguimos requiriendo de esos átomos estelares pero adaptados en la configuración de moléculas necesarias para la vida: el más importante para la vida (al menos la que conocemos) es el carbono que puede formar cuatro enlaces y adquirir una estructura tridimensional. El carbono, junto con el oxígeno y el hidrógeno forma los glúcidos (fuente de energía para la célula), los lípidos (almacén de energía), las proteínas, y lo que es más importante para la vida: los ácidos nucleicos o ADN y ARN. Cada ser vivo que se reproduce transmite a las siguientes generaciones de su especie una copia de ADN. Así se asegura la continuidad de su especie o puede que debido a mutaciones se genere otra. Podemos observar que la vida sigue una escala de complejidad creciente (o teoría de la evolución) hasta llegar a los hombres. Los hombres somos animales, en concreto primates, que tenemos un cerebro especialmente desarrollado o mejor dicho: con una enorme plasticidad. Por eso, se ha dicho que el ser humano no tiene un hábitat natural como el resto de los animales, sino la capacidad de adaptarse o cambiar su entorno (vivir en casas que forman ciudades, etc.) según sus necesidades. 

Si reconocemos que en el hombre no todo es materia y energía, podríamos hablar de todo lo que el ser humano es capaz de hacer bueno y malo con esa enorme herramienta de la plasticidad de su cerebro. Ahora bien, está demostrado que sin una base orgánica, precisamente el Sistema Nervioso, el hombre queda reducido a vida animal o vegetal. Es decir: utiliza las leyes de la física de partículas y los compuestos químicos que actúan como neurotransmisores entre las neuronas del cerebro para pensar, y por la mecánica cuántica somos capaces de pensar dos cosas a la vez (por ejemplo en dos idiomas). La cuestión está en: ¿reconocemos que el pensamiento es inmaterial aunque esté sostenido por las leyes que rigen la materia? 


Si la respuesta es no, venimos de una larga evolución aún inexplicable para el hombre porque se trata  de conocer el inicio del Universo, de la vida y del desarrollo del cerebro humano. Probablemente la ciencia encuentre respuestas, aunque quizá resulta que estas respuestas no satisfacen... y quizá es porque nos hemos planteado mal las preguntas existenciales. 


Si la respuesta es sí, podríamos deducir que tenemos un "principio vital espiritual" y definiríamos al hombre como un "espíritu encarnado": un curioso ser que está formado de espíritu y materia y que no sería tal sin ninguna de las dos.


Eso nos puede llevar a preguntarnos por las causas no solo de los átomos de nuestro cuerpo, sino del espíritu que anima el cuerpo. Podríamos, siguiendo las vías de Santo Tomás de Aquino, deducir que se requiere un Ser espiritual que sea Causa Incausada del alma humana. Acabaríamos buscando la respuesta a por qué estamos aquí en una religión, para conocer a ese Ser que nos ha dado el ser.


¿Dónde está el eslabón perdido? 

Lo más curioso de la teoría de la evolución es que carecemos de fósiles intermedios que permitan conocer el cambio de una especie a otra. Sabemos que procedemos de otras especies por comparación de nuestros genomas, pero algo más ha tenido que intervenir para que dentro de un número infinito de probabilidades las cosas hayan salido de esta manera y no de otra. Interviene la selección natural (solo sobreviven los más aptos), interviene el ambiente de manera que se desarrollan los fenotipos (la expresión física de la genética) más adecuados. En cualquier caso, la idea de eslabón de una cadena se ha quedado anticuada, y ahora se habla más de "evolución ramificada" tal que así:


(Vía)
Parece que venimos de África, y que tenemos varios antepasados homínidos que fueron contemporáneos. No soy experta en el tema, pero pueden curiosear aquí. Y podemos proponer a los de Siniestro que cambien la letra...

ACTUALIZACIÓN: Como Oscar HR y Leti me han hecho notar, mis conceptos de evolución distan de ser correctos (son más bien anticuados). Hasta que me pueda poner a redactar "bien", les dejo un enlace muy bueno (que remite a un montón de enlaces) que quizá se lo expliquen mucho mejor: Hablando de Ciencia

6 comentarios:

  1. ¡Pero cómo te gusta meterte en camisas de once varas! Y eso es lo que haces cada vez que tocas el tema de la evolución. No dices nada incorrecto, pero a mí me sabe a poco. Será porque me gusta el tema. Tengo que mirar ese enlace que pones...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes: ¡es costumbre! Me alegra no decir burradas :D, y en cuanto a lo de escueta ya me lo decían en el cole :P
      Pero lo bueno, si breve, dos veces bueno XD

      Eliminar
  2. Supongo que, al menos, por alusiones debo dar una respuesta.

    El punto de mayor complejidad que veo es afirmar con tanta rotundidad y sin mayor matización es que el hombre es un animal más fruto de la evolución. El punto no está en la teoría de la evolución sino que aceptarla nos lleve a decir que el hombre es un animal más dotado de mayor carga cerebral que le ha permitido desarrollar autoconciencia y ciertas habilidades.

    Esto así dicho no es incorrecto, pero dejarlo ahí da pie a muchas cuestiones que no se plantea solo en el ámbito de la eutanasia o aborto sino en el amplio campo de la inteligencia artificial y el transhumanismo. Los cuales, también, amparados en argumentos e investigaciones científicas reducen el ser humano a su cuerpo.

    Me parece que también hay que apuntar a muchos estadios intermedios antes de tener que aceptar las cinco vías de Santo Tomás y el ser supremo. Es decir, que entre que en la explicación acerca del ser humano no se puede pasar tan rápido a la explicación divina. (Puesto que así presentado parece que se tenga que prescindir de los argumentos científicos para "aceptar" sin más los teológicos). Sino que hay que recorrer mucho ámbitos que no se reducen fácilmente a lo material (aunque también se haya dado una explicación "científica"): libertad, amor, belleza, etc.

    Esto diría. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por un comentario tan largo, se agradece la profundidad. Reconozco ser materialista: tengo ideales platónicos pero adoro la ciencia y me parece que a veces enfatizamos demasiado que "somos seres espirituales" cuando para ser hombres necesitamos nuestro cuerpo.

      Por otro lado, me parecen muy buenas tus aportaciones... y es que se me está pegando ser cientificista: por eso necesito que gente de humanidades, (me)aportéis argumentos.

      Eliminar
  3. Pues yo, como no podías esperar de otra forma, tengo otro punto de vista muy distinto. No solo es hombre no es el culmen de la evolución, sino que es más bien un raro caso de animal que solo a salido adelante por pura suerte.
    Por otro lado esta frase "Podemos observar que la vida sigue una escala de complejidad creciente (o teoría de la evolución) hasta llegar a los hombres". UFFFFFF, ME CHIRRÍAN LOS OÍDOS. Como que la vida sigue una escala de complejidad creciente? y hasta llegar al hombre? ni hablar del peluquín. La vida no sigue nada, no va por ninguna escala de complejidad ni va hacia nada nadie. La vida surgió en la tierra por pura física y reordenamiento "Cuando puedas lee un poco de Ilia Prigogine". ¿Acaso te parece que los dinosaurios no eran complejos? y de ahí se pasó a miles de años sin ningún bicho reseñable salvo que los grandes saurópodos fueron muriendo y dando lugar a otro tipo de animales, entre los que los mamíferos fueron destacando. Pero si hay alguno que haya ganado en complejidad... sin duda sería algún insecto, o una planta carnívora, o los peces pulmonados. Tuvimos la suerte de tener un cerebro plástico y grande en un momento en el que eso se premiaba. Si llegamos a tenerlo en épocas donde ganaba la fuerza bruta... el cerebro plástico habría sido plastificado y mandado al cajón de los cambios evolutivos olvidados.

    Por otro lado, lo más curioso de la teoría de la evolución, no es que no tengamos fósiles intermedios. Esa es una visión de la teoría de la evolución muy arcaica. Los fósiles por definición y por su proceso de formación, no nos cuentan la historia completa, sino algunos fotogramas que nos ayudan a entenderla. Todas las ramas que pongamos entre, hacia y desde un fósil a otro son pura inventiva.

    Bueno, no me entretengo más que luego me atacas más fuerte jejeje.

    Un saludo y buena entrada. voy a por las siguientes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como siempre tus comentarios son muy, muy unteresantes!!! Ya ves que Leti siempre me "riñe" por meterme en temas de evolución, lo cierto es que es un tema en el que ando un poco coja...

      Con lo de escala creciente de complejidad, me refería al almacenamiento y transmisión del código genético, o al menos eso leí a Francis S. Collins.

      Gracias por comentar!!!

      Eliminar

¿Cómo termina esta historia?