31 octubre 2012

Vértigos

(Vía)

(Fuente, y la flecha es mía)
No, hoy no voy a hablar de cine ni de Alfred Hitchcok, sino de una patología bastante incómoda: los vértigos, en concreto el vértigo posicional paroxístico benigno (o VPPB) que está asociado al sistema vestibular periférico: que incluye los 3 canales semicirculares y los dos órganos otolitos (nos permiten notar la aceleración y la dirección de la gravedad) de cada oído, y ocho nervios craneales. Y es que el oído no solo nos sirve para escuchar sino que está relacionado (junto a otros órganos como lo que vemos) con el equilibrio. En el laberinto, el oído interno tiene tres conductos semicirculares llenos de líquido. Este se mueve cuando movemos la cabeza y así alerta a los sensores ciliados que a su vez advierten al cerebro. También, las células sensoriales de la cóclea, la parte en espiral del oído interno que transforma las vibraciones sonoras en impulsos nerviosos, ayudan a guardar el equilibrio.

La sensación de vértigo es la de falso movimiento a veces con mareo, y se puede producir al incorporarse deprisa tras estar tumbado (el oído puede necesitar un poco más de tiempo para localizar nuestra posición), con las alturas, o tras un viaje en barco, por ejemplo. Sin embargo, el VPPB es un vértigo rotatorio de duración breve, que se acompañan por nistagmo (movimiento involuntario de los ojos) y que es provocado por una posición particular de la cabeza respecto al espacio. La persona tiene la impresión subjetiva de que todo a su alrededor da vueltas, y aunque la sensación no remite al tumbarse, al menos se encuentra más seguro. En realidad, todo esto se produce por una afectación mecánica del oído interno, en concreto de una degeneración de la mácula utricular: se produce la migración de los otolitos, cristales de carbonato cálcico que ya hemos mencionado) derivados del utrículo que se depositan en la ampolla del Canal Semicircular Posterior. Esto hace que el paciente se vuelva patológicamente sensible a la gravedad, y por eso, al mover la cabeza se desencadenan los vértigos. Otra explicación fisiopatológica sería que los otolitos se encuentren flotando el en líquido endolinfático por los canales semicirculares, de manera que la inercia de su movimiento (respecto al líquido) la haría responsable de la estimulación inadecuada de la cúpula del conducto semicircular.

(Fuente)
Los vértigos pueden aparecer asociados con migrañas (en pacientes que habitualmente tienen este problema), por traumatismo craneal, insuficiencias vasculares o por el cerebelo (en enfermedades neurodegenerativas normalmente hereditarias). Los resultados de los exámenes de laboratorio vestibular (incluyendo la prueba calórica, pruebas óculo-motoras, rotacionales, posicionales) pueden ser anormales, pero normalmente no indican una patología definitiva periférica o central. La exploración médica provoca entre otras cosas que si vuelves a sufrir un ataque de vértigos no aparezcas por el especialista otorrinolarigólogo, ya que para determinar que Vd. padece de vértigos, se necesita "marearle" a base de movimientos bruscos, agua en los oídos y comprobar hacia donde se mueven sus ojos involuntariamente mientras le hacen todo esto. 

Una vez que se tiene el diagnóstico del pobre paciente con VPPB, se empieza el tratamiento. Existen dos maniobras fundamentales en las cuales tendremos que aplicarlas con destreza para poder llegar a su éxito, son la maniobra de Semont y la maniobra de Epley. Se basa en el reposicionamiento de los otolitos a su origen de la mácula utricular, mediante determinados movimientos de cabeza y cuerpo. Estas dos maniobras son seguras y altamente efectivas para el VPPB del canal posterior. Estudios reientes sugieren que las maniobras de Gufoni y de Lempert roll son efectivas para las formas de VPPB que afectan al canal lateral. Existe tratamiento farmacológico, pero no evita que se vuelva a tener un ataque de vértigos, solo trata el que estás teniendo en el momento que tomas la medicación.
¡Tiene una pinta loca de arreglarte el equilibrio! (Vía)

Referencias

ResearchBlogging.org
Fife TD (2012). Positional dizziness. Continuum (Minneapolis, Minn.), 18 (5 Neuro-otology), 1060-85 PMID: 23042060


Furman J., Whitney S., Central causes of dizziness (2000), J. Am. Phys. Th. Association, 80: 179-187

http://www.efisioterapia.net/articulos/vertigo-posicional-paroxistico-benigno

Esta sí que sí, es mi última entrada para la XVII edición del Carnaval de Biología

1 comentario:

  1. ¡Los otolitos existen!, yo los encontré... en el oído interno de una merluza. Sí, esas prácticas tan gores en realidad eran guays...

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