17 diciembre 2011

Primer contacto con el caos: la medida de lo infinito.


En primero de carrera colaboré en el trabajo de física de una amiga que estudiaba biología. El tema del trabajo era libre, y ella eligió la diferencia entre la velocidad real con la que subía la cuesta de todos los días con la velocidad teórica según su constitución física. Para ello, había que medir la dichosa cuesta, y yo me ofrecía a ayudar.

            Nuestro aparato de medida era un metro de costura de 1,5 metros. Dedicamos una tarde de domingo a medir con paciencia puramente científica la cuesta que resultó ser de unos 700 metros, si no recuerdo mal (si no corrígeme...). Luego, me enteré por mi padre que un metro de costura no es una manera fiable de medir. Yo sabía que habíamos cometido muchos errores de aproximación al extender el metro, especialmente en la zona en la que había escaleras. Pero, además, resulta, que un metro de costura no mide exactamente lo que dice, puede tener un error de hasta un 5%, me explicó mi padre, porque para lo que se utiliza tampoco se requiere una precisión brutal.

            Lo cierto es que casi había olvidado este acontecimiento de mi vida, hasta que leí en Caos. La creación de una ciencia de James Gleick, que Mandelbrot preguntó en uno de sus artículos: “How long is de Coast of Britain?”. Él afirmó que cualquier litoral, en cierto sentido, es infinito: depende de la escala que se use para medirlo. Por ejemplo, se procede a medir el litoral con un compás de cuadrante fijado en la amplitud de un metro, y se recorre la costa. Al terminar, se obtiene un resultado aproximado porque se ha prescindido de los accidentes menores de un metro... De manera que la longitud será menor que si se emplea una unidad más pequeña, y mayor si se mide desde un satélite espacial... Mandelbrot descubrió que cuando la escala de medición se hacía más pequeña, la longitud medida aumentaba sin límite: cada vez había m´´as accidentes y subaccidentes costeros, hasta llegar a la escala atómica. Y ahora se han descubierto cada vez partículas más pequeñas, por tanto, ¿el proceso tiene fin? La costa represeta un fractal.

            Y al medir la cuesta de la ermita, quizá estábamos más cerca de la teoría del caos de lo que nunca imaginamos... 

4 comentarios:

  1. La verdad es que no recuerdo cuánto medía la cuesta... Sólo recuerdo que la medí también en Google Maps, y no nos habíamos equivocado tanto, salían números similares...

    Me alegro que te acuerdes de ese trabajo (a mí ya se me había olvidado), que por cierto fue elegido entre los 10 mejores de la clase. También me gusta eso de que estuviéramos tan cerca de la teoría del caos, rozándola prácticamente. Un poco más, y nos dan un Nobel conjunto e interdisciplinario...

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  2. esperaba tu comentario como agua de mayo, jeje
    creo que nunca se me olvidará esa tarde!!!

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  3. Vaya par... ¡Midiendo 700 metros con un metro de costura! :P Os felicito por vuestra paciencia y tenacidad. ¿Por cierto, Leticia es la famosa Leticia? Si la respuesta es afirmativa, encantada de conocerte :)

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    1. Sí, estoy más loca de lo que parece. Leti fue una mala influencia en ese sentido xDD, prepárense para la dominación del mundo MUAHAHAHA

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