Estamos rodeados de ciencia. Lo siento para los que no les
guste, pero es real. Encontré entre las charlas que se impartieron en la
Universidad de Navarra una que habla de cómo la física cuántica es aplicable en
medicina en aparatos como el maghetocardiograma o el magnetoencefalograma. De
Broglie enunció el principio de la dualidad onda-partícula en el que se basa la cuántica:
los electrones se comportan como partículas (tienen una masa determinada) y
como ondas electromagnéticas.
Según el
físico Javier Tejada: “El latido es un
impulso eléctrico, luego magnético. Incluso nuestro cerebro puede ser una
máquina cuántica, ya que nos permite, por ejemplo, pensar en dos idiomas al
mismo tiempo, y eso es una maravilla que existe gracias a la cuántica”.
Es una pasada como con semejante base física somos capaces de pensar, de
imaginar, de crear obras de arte,... No es un reduccionismo, necesitamos que el
aparato físico de nuestro cerebro funcione correctamente para poder realizar
todas las cosas anteriores, que se escapan del alcance de la física pero que
son posibles gracias a la física,... Es impactante la realidad de que el hombre
esté hecho de espíritu y materia, y que el espíritu necesite de la materia para
comunicarse, expresarse, darse a conocer.
Me gustó
este ejemplo de física y medicina, porque llevo bastante tiempo pensando que
los científicos deberíamos ser más interdisciplinares. Y es que nos hemos
especializado tanto que no nos entendemos los unos a los otros.
Hace
tiempo estuve en una charla que daba una ingeniero que ha puesto en marcha un
máster en Bioingeniería. Contaba que cuando se metió en el tema, los médicos
hablaban de interceptar los receptores químicos para evitar la propagación de
un tumor, pero ella lo entendía como cambiar la rigidez-elasticidad del medio
para conseguir el mismo fin. Ella decía: Estamos hablando de lo mismo, pero en
términos distintos.
Pienso que
eso nos pasa mucho a los científicos. Y que no solo deberíamos ser más abiertos
entre nosotros, sino que tendríamos que considerar como colegas a la gente de
letras. A ver si lo conseguimos.
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