Me puse a investigar
sobre volcanes, porque quería hacer una entrada que tratara de la
actividad volcánica registrada en el Hierro, y como suele pasar con
todas las cosas en general, y a mí con la ciencia en particular, me
embarqué en una gran aventura. Porque no todo era tan sencillo como
pensaba, y cada tema traía de la mano otro asunto si cabe más
extenso del primero...
Por eso, mi primera
entrada sobre el tema no va a ser propiamente de volcanes, sino de la
estructura de la Tierra. Probablemente (igual que yo), las personas
no especializadas en geología o historia tengan un recuerdo vago de
aquello que se estudiaba en geografía en el colegio sobre el gran
continente Pangea, y cómo se desmembró hasta formar los cinco
continentes tal como los conocemos hoy en día.
El núcleo está formado
por dos subcapas, la más interna es sólida, y la exterior es
fluida, aunque se piensa que la interna aumenta de grosor por
enfriamiento de la capa externa (que lo pierde a su vez...). Quizá
pueda parecer curioso la estructura de nuestro planeta. En el fondo
si la teoría del Big Bang es válida, en esa gran explosión que
produjo la materia (ya hemos hablado de los quarks, los gluones, la
formación de los átomos) del Universo se formaron las estrellas,
que no son más que fuentes metálicas en combustión, en las que se
van generando átomos cada vez más pesados, hasta que la estrella
estalla en supernova y puede llegar a convertirse en un agujero
negro. De hecho, no lo sabía, una de las maneras de estudiar si un
determinado planeta es habitable o fue habitado es hacer un análisis
sobre la metalicidad. No solo se busca rastro de agua, como yo
pensaba. Y es que toda la materia está compuesta al final por los
átomos de la tabla periódica. En el caso de la vida, es el carbono
junto con el fósforo y el nitrógeno (todos no metales) los que
forman moléculas cada vez más complejas que están en nuestro
organismo. Pero no hay que olvidarse de que el hierro juega un papel
muy importante en nuestro organismo, puesto que es el encargado de
transportar el oxígeno (junto con una proteína) por la sangre. Si
bien no es cierto que el hombre sea una acumulación de átomos
solamente, sí que lo es el
que nuestro cuerpo material si lo sea, y sea un producto bastante
bueno de la evolución.
Bibliografía:
Wikipedia (contrastada)
http://www.astromia.com/solar/estructierra.htm
Los volcanes de Jean Louis Cheminée
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons /thumb/6/65/Pangaea.png/180px-Pangaea.png |
Partimos de un hecho: la
superficie de la Tierra, conocida técnicamente como litosfera,
siempre es constante. Por tanto, si hay una fuente de materia nueva,
debe haber un sumidero... Y eso ocurre: en las dorsales oceánicas
(que son los volcanes submarinos) la lava al contacto con el agua
fría se solidifica, formando nueva materia. El sumidero son las
llamadas fosas.
La litosfera o corteza
terrestre está compuesta por las placas tectónicas, que flotan
sobre una de las capas internas de la Tierra que es fluida (el manto
terrestre). A veces, el material fluido sale a la superficie en forma
de lava. La teoría de las placas tectónicas explica, por tanto, la
formación de volcanes y las zonas en las que se producen con más
facilidad terremotos y maremotos (normalmente por choque de las
placas).
Por debajo de la capa
del manto se encuentra el núcleo de la Tierra que es metálico y
está formado principalmente por hierro y níquel, con agregados de
cobre, oxígeno y azufre. Y esto es muy importante porque explica el
campo magnético terrestre: por qué una aguja imantada señala el
norte (una brújula), e incluso ha permitido validar la teoría de la
partición de Pangea y la deriva de los continentes, porque en el
magma o lava solidificada de volcanes antiguos, se han encontrado
distintas direcciones que lo corroboran, ¡alucinante! Aunque se sabe
que el campo magnético de la Tierra ha cambiado su dirección en
varias ocasiones de la historia. ¿Y qué pasa con esto: qué más da
que el Polo Norte sea el norte y no el sur? Bueno, en física se
conoce como polo norte donde se generan las líneas de fuerza del
campo magnético y polo sur donde llegan, y a efectos físicos esto
es muy importante. Nunca lo he hecho, pero se pueden “ver” las
líneas de fuerza si colocas un imán y esparces por encima limaduras
de hierro: estas se orientarán siguiendo el campo magnético: de
norte a sur.
Bibliografía:
Wikipedia (contrastada)
http://www.astromia.com/solar/estructierra.htm
Los volcanes de Jean Louis Cheminée
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